Vicente Ordaz - Señal de radio

Ángela, no lo hagas

«Lo que me faltaba: el juguete favorito y que más pedirán los niños a los Reyes, según los fabricantes, será un muñeco que da positivo en Covid-19.

Control de la Guardia Civil para vigilar el cierre perimetral en la Comunidad Valanciana por el coronavirus MIKEL PONCE

Mi capacidad de asombro pensé que ya estaba superada con todo lo vivido en estos últimos meses con la crisis del coronavirus . Una vez más me equivoqué. El miércoles por la noche, el ministro Illa pactaba con las Comunidades Autónomas como será la Navidad . El Gobierno vuelve a sorprender al mundo y se inventa -para no comerse el “marrón” de los cierres perimetrales- la figura del allegado . Si vas a ver a un allegado te puedes mover por toda España sin que la Policía ni la Guardia Civil te puedan “toser”. Si el 24 de diciembre, por poner un ejemplo, un control policial te para en el límite de la provincia de Cuenca bastará con que bajes la ventanilla e informes que vas a cenar a casa de un allegado. Nunca un salvoconducto fue tan sencillo. Ni siquiera tendrás que pedir que la administración te expida un certificado de allegado. Lo nunca visto. Para llorar.

Pero lo que me faltaba por escuchar es que, en estas Navidades, diferentes para todos, el juguete favorito y que más pedirán los niños según los fabricantes será un muñeco que da positivo en Covid-19 . Además, también se comercializan muñecos que representan el virus. Al parecer hay varios modelos con lo que puedes completar la colección de todas las cepas del Sars-cov2. Con todo respeto. Un horror.

Control de la Guardia Civil para vigilar el cierre perimetral en la Comunidad Valanciana por el coronavirus MIKEL PONCE

Los psicólogos infantiles defienden que son juguetes apropiados para la formación de los más peques. Si ellos lo dicen, yo tendré que callarme, pero llamadme antiguo, clásico, o lo que os dé la gana cuando os digo que si mi hijo, ya mayor, estuviese en edad de juguetes preferiría encontrármelo al llegar a casa jugado al Scalextric que con varios Covid-19. De hecho y en mi entorno, la niña que tengo aún en edad de Reyes es mi sobrina Ángela, y os reconozco que no estoy preparado para llamarla a primera hora de la mañana del seis de enero y que me diga que le han dejado bajo del árbol un monigote infectado por el coronavirus. Aún faltan 20 días para que lleguen, y yo por primera vez en mi vida, ya tengo ganas de que pasen las próximas Navidades.

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