El verano deja los embalses de la Comunidad Valenciana con 434 hectómetros menos que hace un año

La sequía que ha perdurado también este verano ha dejado los embalses de la Comunidad Valenciana bajo mínimos, con 434 hectómetros cúbicos menos que hace un año, apenas al 30% de su capacidad en el caso de la demarcación del Júcar y todavía en situación más grave a los del Segura, al 27% de su volumen total.

Aunque los trasvases aprobados para el periodo estival, de 20 hectómetros cúbicos para julio, agosto y septiembre -11 para consumo humano y 9 para el campo-, han salvado cosechas como la de la uva del Vinalopó , que luego se consume para Nochevieja, los regantes esperan soluciones para cuando concluya el año hidrológico -30 de septiembre- porque la incertidumbre a partir de esa fecha pone en peligro algunos cultivos del otoño.

Así lo ha señalado Ángel Urbina , portavoz de la Junta Central de Usuarios del Consorcio de Aguas del Júcar-Vinalopó, l'Alacantí y las Marinas, que aunque ha matizado que ciertos productos sí se pueden plantar, como la alcachofa, el sector necesita tranquilidad sobre el abastecimiento de agua a partir de octubre.

De hecho, varias son las medidas reclamadas desde Murcia este lunes por parte del Gobierno regional y los regantes del trasvase Tajo-Segura, del que también dependen muchos productores alicantinos.

La consejera de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá , ha anunciado la necesidad de un «decreto de sequía diferente», adecuado a la situación de este año, «más difícil que la del año pasado», que incluirá, entre otras medidas, la contemplación de la legalización de pozos y desalobradoras.

También se plantea el adelanto de los ocho hectómetros del pantano de la Pedrera que el sector ya ha pagado y que reclaman «con urgencia», antes del cierre del año hidrológico.