Sociedad
«Venenosa y muy dolorosa»: así es la picadura de la carabela portuguesa
Los investigadores prevén que las condiciones ambientales y la sobrepesca provoquen más avistamientos en zonas turísticas del Mediterráneo
El pasado mes de abril saltó la alarma en las playas alicantinas por la presencia en el Mediterráneo de las temidas carabelas portuguesas. Una especie similar a las medusas que ha obligado a cerrar desde entonces varios arenales de la Comunidad Valenciana - donde un menor fue hospitalizado por la rozadura de un ejemplar - y Murcia.
Los investigadores pronostican que este verano, en plena afluencia masiva de bañistas a las playas, las condiciones ambientales y la sobrepesca provocará más avistamientos en las principales zonas turísticas del Mediterráneo.
La picadura de esta especie de medusa es de las más venenosas y dolorosas . Por eso es muy importante saber cómo pica una medusa y sus métodos de prevención.
Si bien es cierto que es una de las especies más llamativas , su picadura se produce en milésimas de segundo. Muy poco tiempo para reaccionar e intentar evitarla. Cada uno de sus largos tentáculos contiene miles de células urticantes que se activan al entrar en contacto físico con la piel humana. Estas células contienen túbulos como arpones que inyectan veneno en la piel, generando dolor, sarpullidos y enrojecimiento.
Cada tentáculo contiene millones de células urticantes. Todos los organismos que pertenecen a la familia “phylum Cnidaria“ , como las propias medusas, el coral o las anémonas, están equipadas con este tipo de células, que les protegen de los depredadores. Cada una de estas células (cnidoblastos) consiste en una cápsula que contiene: un filamento enrollado acabado en un dardo y potentes toxinas.
Las células urticantes se activan al tener contacto físico con la piel humana, disparando su dardo. Éstos, inyectan su veneno en la piel, generando dolor, sarpullidos y enrojecimiento.
La picadura de esta temida especie es venenosa y muy dolorosa. Puede provocar fiebre, dolor de cabeza, inflamación local, náuseas, vómitos y/o nerviosismo. Para evitar este serial de malestares entre los bañistas, la marca SAFE SEA distribuye en el mercado farmacéutico una gama de cremas solares que inhiben la picadura de toda especie de medusa. Y entre ellas, la de la temida Carabela Portuguesa.