Valencia necesita su relato

En estas próximas elecciones del 26-J el discurso local pasa a ser secundario. Vamos hacia una campaña muy mediatizada, no tanto de debates de propuestas y soluciones, como de buscar la vertiente más de show televisivo. La política ya hace unos años que se ha convertido en un espectáculo y mucho más emocional que racional , o conmigo o contra mí, amigos.

El Partido Popular de Valencia ciudad, de unas pocas semanas a esta parte parece que ha querido salir de ese cascarón en el que ha estado hibernando y empezar a salir a la palestra tanto de los medios como a las calles de la capital con la cabeza alta. Han sido meses de trabajo interno, de fontanería, de ver el termómetro de la base y de ver que hay plantilla, equipos y calidad, ese es uno de los mensajes que ha querido trasladar Luis Santamaría, encargado de la gestora popular .

Isabel Bonig ha repetido por activa y por pasiva de un tiempo a esta parte que “ el tiempo de luto ha acabado , y que el partido mayoritario del centro derecha valenciano está más vivo que nunca”. En Valencia ciudad las filas populares cuentan con cerca de 12.000 militante s, mucho más que casi todos los partidos con representación parlamentaria en toda la Comunitat.

La base del partido es infinitamente mayor tanto en número como en propia calidad profesional, el relevo y esa “regeneración imparable” que argumentan los actuales líderes populares regionales. Esta campaña electoral sí que sirve, para que por primera vez la militancia popular de Valencia retome su espacio y así lo están evidenciando de manera sólida, y sobretodo optimista y sin complejos, manteniendo presencia mediática, en todos los barrios, fiestas populares, en comunidades religiosas, en asociaciones de vecinos….etc.

La clave es estar donde la gente te reclame que estés , el tiempo de estar entre cuatro paredes, o dentro de una sede, ya se ha acabado, que entre todo el aire, y el aire esta siempre fuera. Adelante.