FÚTBOL - Liga de Europa
El Valencia fulmina al Rapid de Viena
Un primer acto perfecto de los blanquinegros lo protagoniza Mina con un doblete y tres asistencias (5-0) y deja virtualmente hecho el pase a octavos de final. Rodrigo resuelve el 6-0
Mestalla vivió por fin una gan noche. Una temporada comleja y alejada de lo que su equipo debeiera darle, y con demasiadas decepciones y tragos secos. Pero el Valencia tuvo esa gran noche . Y fue en el escenario europeo. Rotundo. Convincente. Incisivo. Tremendamente eficaz. Arrolló al Rapid de Viena sin contemplación alguna. Contundente en el resultado y mayúsculo en el juego. Y con un especial protagonista: Santi Mina . El atacante gallego se lució en el primer tiempo; ese acto en el que el equipo de Mestalla ya dejó el negociado cerrado y su pase a octavos de final de la Liga de Europa virtualmente completado (5-0). La primera vez, por cierto, que un partido de esta competición llegaba con un cinco a cero al descanso. Mina firmó un doblete y sirvió asistencias a Parejo, Negredo y André Gomes para dar forma a una victoria incontestable. Ya en el segundo tiempo, casi intrascendente, dejó el sexto gol, obra de Rodrigo, para concretar el resultado.
Desarmó absolutamente el Valencia al Rapid de Viena . Irreconocibles ambos equipos respecto a la trayectoria que llevan esta temporada. Ciclónico se mostró el conjunto de Mestalla, cuya parroquia casi tuvo que frotarse los ojos varias veces para contemplar el marcador, y despedazó a los austriacos. El equipo español dominó todas las facetas del juego . Todas. Líneas juntas. Perfectamente estructurado de atrás hacia adelante. Manejando el balón y el juego a su antojo. Llegando por ambas bandas. Presionando por todo el campo. Sencillamente perfecto. El Rapid fue una lágrima de equipo . Desordenado. Laxo. Sin nervio de ningún tipo. Desastroso en lo defensivo tanto por el centro como por las bandas. Y esa foto del primer tiempo se concretó con un 5-0 .
Tal ejercicio de aplastamiento de los austriacos fue cosa de bloque. Pero brilló especialmente Santi Mina . La gran noche del gallego. Sobresaliente en ese primer tiempo. Si el fútbol alcanza su excelencia cuando se logra el equilibrio defensa-ataque, Mina lo personalizó. Trabajó notable en defensa en las ayudas a Cancelo (escasas dada la producción ofensiva de los vieneses), laborioso en el medio campo, pero tremendamente efectivo en ataque. Firmó dos goles y tres asistencias para enmarcar ese primer acto .
Y el festival comenzó pronto. Cuatro minutos de tiempo de juego y Mestalla celebraba el primero. Parejo abrió a la derecha para la profundización de André Gomes y el centro de éste con la izquierda lo cazó Mina en el área pequeña para batir a Strebinger. Y cuando se alcanzó el minuto diez, Mina filtró un balón para el desmarque de Parejo, quien batió al meta del equipo austriaco. Muy laxo y desordenado el Rapid. En el ecuador del primer tiempo, Piatti centró desde la izqueirda a media altura y el atacante gallego apareció por el punto de penalti para rematar y lograr su doblete. Pero la cosa no quedó ahí. Camino de la media hora, el protagonista quería serlo más. Ganó la banda derecha y su asistencia desde el carril al corazón del área lo finalizó Negredo por el centro (tercera semana consecutiva del vallecano marcando). En el 35, Mina desbordó por la derecha de nuevo y su centró al área lo materializó André Gomes libre de marca .
Una película de ensueño para los valencianistas y una de terror para un Rapid, desconocido, desconcertado, incapaz para cortar la sangría. Cesó seguramente porque el conjunto local, escrutado desde la banda por los hermanos Neville, Angulo y Ayestarán, desaceleró gestionando el resultado y preparando lo que debía venir en el segundo tiempo. El primer objetivo era no encajar nada, al tiempo que seguir con la imagen que proyectaban . Y ampliar de ser el caso el resultado para abrazar ya los octavos de final de la Liga de Europa , pero mirando al próximo domingo y al Granada en busca de sumar de tres de nuevo en Liga para seguir mirando hacia arriba y meter tierra de por medio con la zona de peligro.
Un acto intrascendente
La intensidad bajó enteros en la reanudación. El Valencia se había dado un festín con los austriacos. No renunciaba a más. Pero se comenzó a guardar para el próximo partido. Claro, Barisic , técnico del Rapid, que aguardó al descanso metido en su banquillo desde que su equipo recibió el segundo gol, debió poner las cartas sobre la mesa a sus jugadores en el vestuario. Al menos, orgullo en juego, en profesionalidad y la búsqueda de un tanto a domicilio. Sin embargo, a los valencianistas se les seguía viendo con mayor convicción en sus acciones y movimientos .
Los minutos cayeron sin especial trascendencia en el partido . Transitorio prácticamente todo lo que sucedió. Notas de celebración como el regreso superadas las lesiones de Javi Fuego (un valor fundamental la pasada campaña para los valencianistas). Efectivamente logró cerrar el partido con un portería imbatida el Valencia. El Rapid, por su parte, no apuró. La posesión que tuvo de balón fue intrascendente. Horizontal y sin opciones ante un conjunto solvente en lo defensivo. A nueve minutos del final, Ryan apareció por primera vez en todo el partido para intervenir en una ocasión clara de los austriacos. Pavelic centró y el remate de cabeza de Jelic a bocajarro lo repelió el portero australiano . A un minuto del final, Vezo asistió a Rodrigo para que éste lograse el 6-0 .
Ficha técnica:
Valencia: Ryan; Cancelo (Barragán, m.76), Santos, Vezo, Gayá; Danilo, Parejo (Javi Fuego, m. 59), André Gomes (Rodrigo, m.68); Mina, Piatti y Negredo.
Rapid de Viena: Strebinger; Pavelic, Sonnleitner, M. Hofmann, Stangl; Petsos, Schwab; Schobesberger (Alar, m.87), S. Hofmann (Grahovac, m.45+), Kainz (Murg, m.46); y Jelic.
Goles: 1-0, min. 4: Mina. 2-0, min. 10: Parejo. 3-0, min.24: Mina. 4-0, min. 28: Negredo. 5-0, min. 35: André Gomes. 6-0, min. 90: Rodrigo.
Árbitro: Miroslav Zelinka (CZE). Amonestó a Cancelo por el Valencia, y a Schwab, Grahovac y Petsos por el Rapid.