Movilidad

Valencia estrena su «carsharing»: coches eléctricos por 33 céntimos el minuto

La capital del Turia pondrá en marcha en las próximas semanas un proyecto piloto con cien vehículos compartidos tras dos años de retrasos

Imagen de los vehículos eléctricos con los que Cargreen ha testado el servicio ABC
Toni Jiménez

Toni Jiménez

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Cuando hace más de un año la multinacional Lime aterrizó en Valencia y lanzó sus patinetes eléctricos a las calles de la ciudad de forma atropellada y sin autorización previa, la ciudadanía fue testigo de dos de los problemas que acarrea implantar un nuevo modelo de negocio sin legislación. El primero, que la Policía Local tuvo que invertir tiempo y esfuerzo en localizarlos e incautarlos. El segundo, que la ciudad se convirtió por unos días en un cementerio de patinetes abandonados a su suerte en esquinas y aceras.

El Gobierno de Joan Ribó decidió meses después que no negociaría la implantación de ninguna compañía sin base fija donde se pudieran alquilar y devolver estos vehículos, puesto que lo contrario podría «generar más problemas que beneficios», explicaba el alcalde. Casi a la par llegaron las motos –son ya seis las empresas operan en la capital- y también un repunte repentino en la petición de licencias de telefonía móvil en la ciudad. Nada era casual. Si alguien estaciona uno de estos vehículos en una zona sin cobertura –como un aparcamiento subterráneo- se pierde su rastro.

A lo largo de los tres primeros meses de 2020, tras dos años de demora, la empresa valenciana Cargreen podrá lanzar su flota de coches eléctricos compartidos sin base fija a las calles de Valencia. El Ayuntamiento ha accedido a concederles una licencia, pero no será una autorización al uso. El proyecto –concebido como «piloto»- servirá al consistorio para desarrollar una normativa relativa a estos nuevos modelos de movilidad y obtener información sobre el estacionamiento de los vehículos en las vías urbanas.

Así, antes de Fallas, cualquiera podrá alquilar por 33 céntimos al minuto un coche 100% eléctrico para desplazarse por la capital del Turia. Un precio de salida en la media de lo que se paga en otras ciudades como Madrid –con cinco servicios similares en marcha y sus correspondientes descuentos para desmarcarse de la competencia-. «Pagaremos poco más que en las motos –cuestan alrededor de 25 céntimos al minuto- pero con la comodidad que ello supone», asegura a Alejandro Villamuera, CEO de Cargreen.

Un nuevo giro en la forma de movilidad de la ciudadanía que pretende reducir el impacto en el espacio público y las emisiones de CO2. «Algunos estudios defienden que el carsharing elimina entre 15 y 20 coches de la circulación. Por tanto, si sacamos 100 es como si hubiera mil coches menos», explica a ABC.

El funcionamiento del servicio es muy simple. Desde la app se localiza en el mapa el coche más cercano y se desbloquea. Estos dos años de espera han servido a la compañía para testar el producto con tres vehículos diferentes. El acuerdo con el consistorio marca un plazo máximo de tres meses - antes de Fallas - para empezar a operar con un centenar de coches, al menos durante un año, prorrogable durante seis meses más. Aunque no llegaran todos de golpe, sí que estarán circulando todos ellos «en cuestión de un mes» desde que arranque el servicio.

En Cargreen son días de mucho ajetreo. Negocian con el fabricante la programación de entrega de los vehículos porque no existe en la actualidad un stock tan grande disponible. Su objetivo es crecer progresivamente y para ello seguirán negociando con el Gobierno local.

«En Madrid, por ejemplo, ya son 600.000 usuarios utilizando el carsharing», cuenta Villamuera. Por cada coche que circule por la capital, la compañía pagará al Ayuntamiento 715 euros al año y otros tantos a la concesionaria de la O.R.A (la conocida zona azul) donde estos vehículos podrán aparcar gratuitamente .

El área metropolitana tendrá que esperar

Se ha establecido un ámbito de prestación del servicio que abarca todo el término municipal, incluyendo a los pueblos de Valencia. Desde la empresa son prudentes: el área metropolitana tendrá que esperar.

«Hay muy poca flota. En veinte minutos y por 5 euros puedes dejar el coche a 20 kilómetros de la ciudad, Un operario de la empresa tendría que ir y volver a traerlo. No es rentable. Además, si no tienes los coches en una zona lógica y acotada , saldrás a la calle y nunca tendrás servicio», razona el máximo responsable de Cargreen. Volviendo al ejemplo de Madrid, las cinco empresas que operan allí tienen acotado el espacio y solo actúan dentro de la M-30. De hecho, solo una llega hasta el aeropuerto.

De momento, tampoco contemplan lanzar una tarifa plana mensual , como si han hecho otras compañías de motosharing en Valencia. «Quien abra un servicio de subscripción en cualquier tipo de sharing –aunque sean bicicletas- necesita un número mínimo, por eso no están funcionando. Si empezamos con 100 vehículos, estos tienen que estar libres. No puedes subscribirte a un servicio de una flota inicial así porque vas a dejar sin servicio a mucha gente», asevera Villamuera. Y eso es lo que se quiere evitar.

Eso sí, desde la una hasta las cinco de la madrugada el servicio será interrumpido para que los coches sean trasladados a la base de la compañía y puedan ser recargados. En cualquier caso, cuando la batería baje del 20% no podrán alquilarse y tampoco saldrán como disponibles en la app.

Un contrato exclusivo

Durante el año y medio que durará el proyecto piloto, ninguna empresa similar va a poder implantarse en la ciudad. Pasado este tiempo y con los datos de esta experiencia pionera, se establecerá una regulación utilizando todos los datos que el Ayuntamiento exige a la empresa.

Entre los requisitos, que los vehículos cuenten con un sistema de geolocalización (para el control y gestión de la flota de vehículos): «la empresa estará obligada a reubicar correctamente los vehículos que estén incumpliendo obligaciones de estacionamiento en la vía pública, en un plazo de 24 horas. De hecho, será responsabilidad dicha empresa detectar los vehículos averiados y retirarlos de la vía pública antes de que transcurran las 24 horas citadas desde la notificación o detección de la avería».

Asimismo, la empresa deberá facilitar a los servicios municipales un informe semanal que incluya: el listado de vehículos que operan (con detalle del modelo, NIVE (número de identificación del vehículo) y matrícula); fecha, hora de inicio y hora de fin de cada estacionamiento; calle y número de Policía de cada estacionamiento; así como el distrito al que pertenece dicha calle.

Los técnicos del consistorio tendrán acceso a datos como la monitorización en tiempo real sobre un GIS (Sistema de Información Geográfica) de la ubicación de cada uno de los vehículos en servicio, mapa de calor sobre un GIS, que permita conocer las ubicaciones de cada estacionamiento realizado, fecha, horas de inicio y fin, y duración con datos diarios, semanales y mensuales, tiempos de recorrido entre estacionamientos realizados, y número de personas usuarias. Y por supuesto, pensando ya en las posibles multas de tráfico, Cargreen deberá garantizar la identificación de sus usuarios .

Aun así el consistorio se guarda un as en la manga por si las cosas no salen como se espera. Según la resolución municipal, la licencia podrá ser revocada de manera unilateral por parte del Ayuntamiento en cualquier momento, por razones de interés público, sin derecho a indemnización. Sea como sea, parece que la fiebre del vehículo compartido ha llegado para quedarse.

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