Cultura
El último discurso público de Carmen Alborch quince días antes de su muerte
La exministra de Cultura recibió la Alta Distinción de la Generalitat el 9 de octubre en presencia de Pedro Sánchez y Ximo Puig
Carmen Alborch recibió su último reconocimiento público el pasado 9 de octubre. La Generalitat concedió a la exministra socialista su Alta Distinción con motivo de la festividad de la Comunidad Valenciana. Alborch, que había sido profeta en su tierra, ejerció de portavoz de los galardonados. Apoyada en bastón, la histórica dirigente socialista no perdió en ningún momento la sonrisa a pesar su enfermedad. Incluso, arrancó la sonrisa de los asistentes y la mayor ovación del acto institucional en el Palau de la Generalitat cuando sostuvo que « el feminismo debería ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad» .
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El discurso de Alborch fue breve, al contrario que su dilatada trayectoria profesional, en la que fue muchas veces pionera. Por ejemplo, al ser la primera mujer en ostentar el cargo de ministra de Cultura. En su última alocución pública estuvo acompañada del presidente de la Generalitat, Ximo Puig , y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La que fuera titular de Cultura bajo las órdenes de Felipe Gonzélez no perdió su tono reivindicativo, hasta el punto de que se dirigió a al actual jefe del Ejecutivo para proclamar que «el feminismo, como ha mejorado la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas , debería ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad».
Alborch se mostró «muy orgullosa» de compartir premio con el dispositivo de acogida «Esperanza del Mediterráneo» que hizo posible la llegada a Valencia del buque «Aquarius», donde viajaban 620 inmigrantes. La exministra calificó aquel gesto como una «muestra de la solidaridad de la sociedad».
Carmen Alborch sostuvo que tanto los integrantes del dispositivo como el resto de premiados de los que ejerció como portavoz «comparten una motivación vital: Construir y luchar por un mundo mejor». Una meta por la que trabajarán «hasta el último suspiro».