Política
El tripartito vuelve a salvar a Puig de explicar en las Cortes Valencianas la entrevista en «The Guardian»
El PSPV apunta a que «otro departamento de la Generalitat» pueda dar las justificaciones oportunas
Se trata de la octava vez que la izquierda evita que el presidente de la Generalitat acuda al Parlamento
El tripartito ha salvado de nuevo este martes al presidente de la Generalitat, Ximo Puig , de comparecer en las Cortes Valencianas para dar explicaciones sobre la polémica entrevista en The Guardian . El PP había solicitado que la Diputación Permanente de la Cámara -el órgano equivalente al pleno durante las vacaciones parlamentarias- se reuniera en enero para que acudiera el jefe del Consell. Una petición que apoyaban Ciudadanos y Vox.
Las formaciones del Gobierno -PSPV, Compromís y Unides Podem- lo han rechazado como viene siendo habitual señalando que no existen razones de urgencia o necesidad como marca el reglamento. «Es un hecho de poca enjundia», «es un asunto que no tiene ninguna importancia» o «no es un tema político ni jurídico relevante» han sido algunas de las afirmaciones del portavoz socialista, Manolo Mala, para justificar su posición.
Además, ha insistido -al igual que el resto- en que ya se han ofrecido las aclaraciones adecuadas. Aunque a juzgar por el conocimiento de lo ocurrido entre los propios cargos del PSPV parece evidente que no es así. Ante la posibilidad de que la Generalitat no hubiera abonado nada realmente por la entrevista y, por tanto, fuera una regalía, Mata ha indicado que no lo sabe . Pero esta falta de detalle sobre los hechos sigue sin parecerle suficiente a su partido como para que comparezca el presidente. «A lo mejor otro departamento de la Generalitat podría dar las explicaciones oportunas» , ha llegado a indicar. Desvinculando, eso sí, a Puig en todo caso.
Los portavoces de Compromís (Fran Ferri) y de Podemos (Naiara Davó) se han pronunciado en línea similar. Balones fuera, carencia de urgencia y la réplica de que la oposición ya tiene las herramientas de las sesiones de control para cuestionar al jefe del Consell.
De hecho, durante el desarrollo de la presente legislatura y la anterior, las sesiones de control parece que son, realmente, el único lugar en el que PP, Ciudadanos y Vox pueden fiscalizarlo. Las peticiones de comparecencia de los populares desde julio del pasado año ya ascienden a un total de ocho , todas ellas tumbadas por el tripartito. Las cuestiones eran diversas: la quita de la deuda por parte del IVF al grupo del que es socio Puig, las subvenciones a empresas de sus hermanos investigadas judicialmente, los recortes acometidos a finales de 2019 por el Gobierno autonómico, la reforma del sistema de financiación, la reunión con la ministra de Hacienda o, ahora, la entrevista en The Guardian.
Desde el PP, su portavoz adjunta Eva Ortiz ha señalado que no consta «ninguna factura» del pago de esta última y que hay un empresario que aseguró en ABC que se la regaló al presidente de la Generalitat. En este sentido, ha apuntado que no descartan llevarlo a los tribunales.
¿Mentira o regalía?
La entrevista en The Guardian fue publicada en noviembre de 2016 y, desde que trascendió hace varios meses y ante las informaciones de ABC del pasado diciembre , la Generalitat ha negado que pagara por ella. Únicamente admite que abonó dinero por un libro y un encarte que se introdujo en los ejemplares del diario británico en abril de 2017 para promocionar la Comunidad Valenciana.
Sin embargo, esta argumentación resulta difícil de sostener cuando el propio The Guardian borró el cuestionario a Puig al tratarse de un acuerdo comercial. A ABC respondió igualmente que se trató de una serie publicitaria, escrita y pagada por la empresa The Report Company, en la que se incluía la entrevista.
Por su parte, la propia compañía intermediaria se manifiesta en línea con la Generalitat y asegura que Puig no pagó nada por este servicio , que colocaron en base al «interés general».
La baza que juegan ambas es la factura final de los servicios que mostró este periódico. En abril de 2016, se suscribió un contrato entre la Administración y la central de medios Mec Mediterránea para acciones de comunicación. Esta última es a la que The Report Company facturó todo lo relacionado con The Guardian, y en ese documento no aparece la palabra entrevista.
Si ese cuestionario entró dentro del pack de la publicación comercial en el diario británico, que Ximo Puig apareciera en él costó a los valencianos un total de 52.030 euros -los 43.000 declarados por la Generalitat en 2017 dentro de la publicidad institucional más 9.030 correspondientes al 21% del IVA- y miente al negar que sea así.
Si realmente no pagó por la entrevista, supondría que aceptó una regalía en forma de propaganda por parte de la empresa intermediaria y podría incurrir en delito, puesto que la compañía tuvo cinco meses después un contrato con la Administración.