Alicante
Trece años de cárcel para un hombre que violó a una mujer discapacitada en Jávea
El condenado, de origen marroquí, se aprovechó de la mujer y la penetró a la fuerza, «a pesar de que ella le repetía que no quería»
Un hombre ha sido condenado este miércoles a trece años de prisión por agredir sexualmente a una mujer que padece una discapacidad psíquica en un grado del 69 por ciento. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Alicante le impone además el pago de una indemnización de 40.000 euros a la víctima por los daños morales ocasionados.
El tribunal considera probado que el acusado (N.E.R.), de origen marroquí, se aprovechó de la mujer y que la penetró a la fuerza , "a pesar de que ella le repetía que no quería mantener relaciones sexuales con él".
Los hechos se produjeron en un garaje de una calle del municipio de Jávea (Alicante) , cuando la víctima se dirigía a un bar próximo al que acudía de manera habitual.
Entonces, según la sentencia, el procesado se abalanzó sobre ella, la agarró por el brazo y la introdujo en el garaje " mostrándole un billete de 10 euros " y diciéndole que quería mantener relaciones sexuales con ella.
En el fallo se deja constancia de que el acusado no podía ignorar que la mujer sufría una discapacidad ya que "la situación de la víctima es perceptible para cualquier persona que entabla una mínima relación con ella", sin que resultase necesario conocer a fondo el idioma castellano, como había llegado a alegar el acusado.
Es más, de acuerdo con la sentencia, ambos habían reconocido que " se conocían con anterioridad ", por lo que el procesado no podía alegar que la enfermedad le pudiese pasar inadvertida.
En esta línea, el tribunal aplica el tipo agravado del delito de agresión sexual al tratarse de una víctima especialmente vulnerable por razón de su discapacidad.
En el juicio, el acusado había llegado a sostener que las relaciones sexuales habían sido consentidas. Sin embargo, el tribunal confiere toda la verosimilitud al relato sostenido por la víctima tanto en su declaración inicial ante la Guardia Civil, como en el juzgado de instrucción de Denia, así como durante la celebración de la vista.
Además, también se da valor probatorio al testimonio de una de las trabajadoras del bar próximo al que la víctima acudió después de la agresión, llorando, "ajustándose la ropa y muy nerviosa" .