María José Mira - Altura de mira

Todos queremos más

«Atrás quedó el viejo dilema entre la derecha o la izquierda y surge una amalgama de opciones »

Imagen del presidente de la Generalitat y candidato del PSPV, Ximo Puig EFE

Cada vez que un hito importante sucede en nuestra vida, casi de forma natural hacemos un alto en el camino, mental y figurado, para dar impulso al sentido que queremos para nuestra existencia. Soy de las que piensan que cuando alguien cambia su propia naturaleza , logra que una parte del mundo también se modifique.

El cambio interior que supone el nacimiento de un hijo, la pérdida de un ser querido, un giro profesional, la ruptura de una relación o, incluso, la aparición abrupta de una persona en la vida, suele acompañarse de un momento de reflexión estratégica personal.

El hecho de que empiece la campaña electoral suele suponer otra alteración importante si trabajas en el servicio público. En esta era política que vivimos, la certeza del voto indeciso cada vez es mayor porque, a su vez, es directamente proporcional al número de alternativas que ofrece la mesa electoral. Atrás quedó el viejo dilema entre la derecha o la izquierda y surge una amalgama de opciones que enriquece pero puede llegar a despistar a muchos votantes .

La única motivación que caracteriza a todos los electores se resume en la esperanza y, por ello, se debe centrar bien el tiro. Todos albergamos la ilusión de que la “fiesta de la democracia” permitirá mejorar nuestro presente y el futuro de nuestros hijos e hijas. Creemos que nuestra decisión servirá para fundamentar las bases de una sociedad en la que los servicios sociales básicos (sanidad, educación y dependencia) serán cubiertos por una economía certera y eficiente.

Imagen del presidente de la Generalitat y candidato del PSPV, Ximo Puig EFE

Pero después de años de crisis, desempleo y corrupción debemos apelar a la sensatez. Debemos rechazar la política que no sólo provocó la pérdida de nuestras señas de identidad, sino también el pesado lastre de hipoteca reputacional que nos acomplejaba por culpa de aquellos que parecía que nos representaban. Hay que ser conscientes, por tanto, que en los últimos cuatro años Ximo Puig ha liderado un cambio profundo en la Comunitat Valenciana con su gestión que ha propiciado un crecimiento económico mayor que en el resto de España.

Para ser exactos, en el año 2017 la Comunitat Valenciana elevó su cifras económicas u n 3,1% mientras que España creció por debajo del 3%. Pero, ojo al dato, en términos de paro, según los últimos datos de la EPA referentes al cuarto trimestre de 2018, la tasa de desempleo se ha situado por debajo de la cifra española. Para ser exactos, el 14,30% valenciano frente al 14,45% nacional.

Para poder comparar, con estadísticas, el promedio diferencial entre la tasa de desempleo de la Comunitat era superior al de España en un 1,9% durante el periodo 1T2012-4.T2014, mientras que para durante el tramo 1T2015-4T2018 el diferencial se ha reducido en promedio al 0,7% e incluso, en el último trimestre se ha situado por debajo.

Y aunque las cifras son muy traicioneras, sobre todo para aquellos que auguran malos presagios, debe exponerse claramente que hay muchas más variables a tener en cuenta cuando se analiza el impacto económico de las medidas que se han tomado en la Comunidad. En esta legislatura, las exportaciones valencianas han crecido un 21% acumulado mientras que en España han crecido sólo un 18%.

Si referimos a los datos del turismo , la entrada de turistas en frontera, según el INE, desde el año 2015 (incluido) hasta el 2018, ha aumentado un 41% en la Comunidad Valenciana, mientras que en España sólo ha crecido el 21%.

Pero no se vayan todavía. Aún hay más. Según las encuestas de ocupación hotelera, los turistas extranjeros en el periodo 2015-2018 han incrementado sus visitas a la CV en un 37%, mientras que en España sólo han llegado al 26%. Si nos centramos en los datos del mercado nacional, los turistas domésticos han subido un 15% en la Comunidad Valenciana, mientras en España han alcanzado el 14%.

Por si alguien tiene curiosidad sobre datos financieros de las arcas públicas, también las hemos mejorado, el déficit de la CV en 2014 fue del 2,60% del PIB, y se ha reducido hasta el 1,29% en 2018, después de llegar a un mínimo en 2017 del 0,82%.

Y este déficit lo hemos logrado a pesar de una financiación per cápita ajustada hasta el año 2016 (último año liquidado y publicado) del 91,3% sobre una media 100% de las CCAA de régimen común. (Según datos de FEDEA)

En ese año 2016, primer año completo de gobierno liderado por Ximo Puig , insisto en que el último liquidado, el gasto en el estado del Bienestar (Sanidad, Educación y Servicios Sociales) le suponía a la Generalitat un 80% de su volumen de gasto del presupuesto.

Y también los datos financieros de las arcas públicas en la Comunidad con la gestión de Ximo Puig han demostrado ser más que diligentes. El gasto financiero de la CV en intereses en el año 2014 fue de 1.229 millones de euros. En el año 2018 henos conseguido reducirla a 458 millones de euros a pesar del todavía crecimiento de la deuda. Eso quiere decir que en 2018 hemos destinado 771 millones de euros menos a pagar intereses que en 2014 gracias a una más que evidente mejor gestión de la deuda autonómica, y esa cifra, como no podía ser de otra manera, se ha dedicado a mejorar el gasto social. El coste del devengo de la deuda que en 2014 fue del 3,98%, en 2018 ha sido del 0,92%.

Con estos datos, en conclusión, se puede decidir mejor el voto . Aunque el reto es seguir aumentado las cifras positivas y reduciendo las negativas. Si bien se ha hecho mucho durante estos cuatro años, todos queremos más… Y más, y más y mucho más. Volem més.

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