Juan Zumalde - VERLAS VENIR

Todo perfecto

«La verdad es que es un lujo tener un gobierno que hace cosas y que las hace tan bien»

Imagen de archivo de un colegio público de Valencia ROBER SOLSONA

Dice el conseller Marzá que en los colegios públicos en los que se ha optado por la jornada intensiva va todo perfecto. No hay ningún problema, o al menos el conseller no tiene constancia de que lo haya. Así es que está muy contento por la bondad de la medida .

La verdad es que es un lujo tener un gobierno que hace cosas y que las hace tan bien. Hay un detalle, menor, que comenta el conseller también, pero que no hay que darle demasiada importancia. El tiempo se ocupará de aclararlo.

¿Qué cuál es el detalle? Nada, no se preocupen demasiado… la cuestión es que Marzá dice que los efectos que la medida tendrá sobre el rendimiento de los alumnos no se puede saber. De hecho, leo que ha dicho que se sabrá dentro de algunos años.

Ah, vale, pues nada, no nos preocupemos. Dentro de unos años ya veremos si esto ha sido una buena o mala idea para el rendimiento de la chavalada, pero, por ahora, es una idea fenomenal.

Pues bien, dejando al margen esta pequeña e insignificante duda sobre si los niños con jornada intensiva van a aprender más o menos -a quién le preocupan estas cuestiones irrelevantes- vamos a ver los motivos por los que la medida está funcionando bien.

La medida es buena porque fomenta el empleo . Conozco a una mujer que ha encontrado trabajo cuidando por las tardes a los dos hijos de un amigo. Eso si, a mi amigo, que es muy legal, entre sueldos seguros sociales y todo eso la cosa le está costando 500 euros al mes.

Se trata de una gran idea ya que los niños, liberados de las clases de la tarde, podrán conciliar mejor su ocio -extraescolares- con la colaboración en las tareas de la casa y con el repaso de las materias que lo requieran.

Y, sobre todo, la medida es buena porque los profesores pueden organizar su tiempo y dedicar las tardes a enriquecer sus temarios, formarse, modernizarse con las nuevas tecnologías y gracias a todo ello, dar mejores clases, más adaptadas a las necesidades de sus alumnos…

En fin, que Marzá, dentro de unos años, podrá comprobar que la jornada intensiva que ya es un éxito lo será aún más . ¡Que bien!. Todo perfecto.

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