A por la tercera

Calibrando los ánimos de la gente en la calle y observando a la clase política durante estos días, no sé si estamos más cerca de la tercera convocatoria electoral de las generales o de la tercera república. Según los medios de comunicación afines a Podemos - la mayoría- el pueblo español quiere cambio y está a punto de enviar a hacer puñetas la España de 1978. Esto gracias a la anuencia de alcaldes y barones socialistas con aires de grandeza, hechizados por las coletas. ¿Pero es realmente esto lo que queremos los españoles? ¿No vamos a ser capaces de demostrar que aún confiamos en España y en sus posibilidades?

Muchas de las cosas que hemos estado escuchado durante estas semanas, no tendrán sentido desde el lunes 27. Así es la política y veremos alianzas extrañas. La cabezonería de Albert Rivera a imponer condiciones antes de saber el resultado electoral , no le ha dejado asumir su verdadero problema: él mismo. No olvidemos que en las últimas elecciones del 20-D, Ciudadanos aportó al Congreso de la Carrera de San Jerónimo los mismos diputados que el Partido Popular desde Cataluña, cinco. Debería don Albert replantearse si él también lleva demasiado tiempo en política , dejando paso a otros líderes de su formación para las negociaciones tras el 26-J. Inés Arrimadas por ejemplo, obtuvo mejores resultados para el partido en las autonómicas. Le invito a la reflexión. Sería lo justo.

En cuanto a la Comunidad Valenciana se refiere, Ciudadanos más que la marea naranja, es una jarrita de Agua de Valencia. ¿Y el PSPV? Ximo Puig cual mariscal de campo de ejércitos en las guerras del siglo XVIII, se ha vendido ya a otros batallones, cambiando de bandera y uniéndose al otrora enemigo abandonando a su príncipe en Ferraz. ¡Todo sea por sobrevivir! Lícito, pero inmoral. El Socialismo Valenciano sigue perdiendo votos y una vez más quedará demostrado que el electorado de nuestra comunidad, apostará por otras formaciones antes que por el viejo PSPV que no aporta ya nada nuevo ni bueno para los valencianos.

Sin embargo puede ser una jornada electoral dulce para Isabel Bonig si las cifras de los votos en la Comunidad Valenciana, son mejores que las de las navidades pasadas para los populares. Habría mucho oxígeno para ella y para continuar su labor de remodelar de verdad el PPCV, posicionándose en Génova y accediendo triunfalmente mediante el futuro congreso regional a la presidencia del Partido Popular. Su acción durante este periodo difícil tendría su recompensa.

La otra cara de la moneda para los valencianos este 26-J , será sin duda el avance del Radicalismo Catalanista Populista . Siguen succionando toda la izquierda autonómica y convirtiéndose en ese temido Frente Popular que ya armoniza con los gobiernos independentistas de Cataluña y Baleares para crear los ansiados Países Catalanes. ¿Lo conseguirán? Veamos este domingo.