Tribunales
El Supremo ordena repetir un juicio por la violación de una chica en Mislata para que declaren más testigos
El Alto Tribunal destaca que la única prueba de cargo en el caso es la declaración de la víctima, que había bebido bastante alcohol
La sala segunda de Lo Penal del Tribunal Supremo ha ordenado la repetición de un juicio por una violación cometida en Mislata (Valencia) que se celebró en la Audiencia Provincial de Valencia para que sean escuchados cinco testigos propuestos por las defensas de los dos acusados.
Según consta en la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana , el Supremo considera que fue incorrecto por parte del tribunal rechazar que declararan los citados testigos.
Así, la nueva vista oral se deberá celebrar por un tribunal de la misma Audiencia formado por distintos magistrados de los que celebraron el primer juicio, que condenó a los acusados a 18 y 12 años de cárcel respectivamente, condenas que quedan anuladas.
Los hechos ocurrieron el 19 de mayo de 2012, cuando, según consideró probado la Audiencia en la sentencia que ahora se anula, los dos hombres contactaron con la mujer, que estaba sola y en estado en embriaguez , en la puerta de un pub a las 6 de la mañana.
Posteriormente se fueron a la casa de uno de ellos y allí se habrían producido las violaciones .
El Supremo destaca que la única prueba de cargo en el caso es la declaración de la víctima, que en su declaración judicial, y tal como se recoge en la sentencia y también en el plenario, reconoció que había bebido bastante.
En su declaración en el juicio oral, a varias cuestiones se limitó a contestar que no recordaba lo que se le preguntaba .
El alto tribunal señala en su sentencia que " no se trata de decidir si la denunciante miente, conscientemente o no . Lo relevante, en este caso y en otros similares, es si su declaración inculpatoria es suficiente, por sus características y por las circunstancias que la rodean, para enervar la presunción de inocencia".
Además, y a pesar de que la denunciante afirma que le tapaban la boca para que no gritara y que fue penetrada por ambos acusados a la fuerza, no aparece ningún signo de violencia ni en la boca, ni en la zona genital o zonas cercanas, ni en ninguna otra parte del cuerpo, habiendo sido reconocida médicamente el día siguiente, 20 de mayo, con resultado negativo.