Guillem Bertomeu - LLETRAFERIT
La sucesión en Compromís de Valencia ciudad
«Como en las buenas familias políticas, también es conocida la mala relación entre concejales del mismo equipo»

A nivel político, estos días de fiesta y familia , a los que se ha unido una falta informativa de argumentos, ha sacado a la palestra el futuro, más que nada por edad, del actual alcalde de Valencia.
El alcalde del Cap i Casal, Joan Ribó, concluirá la legislatura en 2019 con 71 años y un segundo mandato le llevaría hasta los 75. Mientras su equipo de concejales tienen una media de edad de menos de 40 años y algunos de ellos ya van adquiriendo un protagonismo sólido de manera mediática, aunque también van encontrando oposición en sus diferentes áreas, que les hace postularse al cetro de próximo candidato a la alcaldía de Valencia. La erótica del poder.
Grezzi, concejal de movilidad, en poco más de año y medio de gestión está superándose en crear problemas donde no los había en un área tan delicada como el tráfico. Es un concejal agresivo, que llega incluso a la descalificación personal y con una total incapacidad para llegar a acuerdos. En estos 18 meses, aparte de pelear con uñas y dientes contra la oposición, o lo que queda de ella, se ha enfrentado a taxistas, vendedores del Mercado Central, Asociaciones de Vecinos, pequeños comerciantes... Un amplio bagaje que demuestra que no es un perfil amable plata liderar una coalición con capacidad de gobierno.
Por otra parte, como otro aspirante al relevo de Ribó, está el concejal de comercio, Carlos Galiana , al que se le ha abierto una investigación judicial por supuestas irregularidades en las concesiones del Mercado Central relativas a la renovación de puestos y traspaso de puntos de venta. Como en las buenas familias políticas, también es conocida la mala relación entre concejales del mismo equipo , eso que se llama recelo, y el binomio Galiana-Fuset está dando mucho que hablar al respecto.
El más mediático de los concejales, y otro que entra en la pugna post-Ribó, es el concejal de Fallas y Cultura Festiva, Pere Fuset . Fuset se ha anotado el tanto de la procalamción de las Fallas como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, aunque se ha hecho constar el recorrido de varios años anterior y el trabajo realizado por la corporación municipal anterior. Pero el verdadero problema que tiene el concejal es que no goza de una mayoría entre el colectivo fallero, donde ya se le ha reprobado en una asamblea de presidentes y en la siguiente también perdió la votación sobre los versos del libro fallero.
La terna y la batalla de la sucesión está servida en Compromís en Valencia Ciudad, el tiempo dirá cómo resisten.