Sopa de ganso

España cada vez se parece más a Libertonia , aquel país ficticio de la célebre película de los Hermanos Marx. En Europa ya nos miran de reojo, fuera del continente el mal menor: hace tiempo que se han olvidado de nosotros. Este viernes por la tarde, Mariano Rajoy se enfrenta a una segunda votación para ser elegido presidente del gobierno. Aunque esta vez sólo necesite la mayoría simple en la investidura, todo apunta a que resultará nuevamente fallida para el líder de los populares, 48 horas no habrán bastado para granjearse la simpatía de algunos diputados de las filas socialistas o peneuvistas, ni el PSOE habrá podido seducir al Dr. NO que está llevando al partido centenario del centro-izquierda español al suicidio.

Con este panorama la vuelta al “cole” se nos presenta con un país paralizado gubernamental e institucionalmente, pues ni S.M. El Rey ha podido realizar viajes oficiales desde noviembre de 2015, una lástima para la política exterior de España ya que Felipe VI es el único que está haciendo los deberes, cosa que nuestra clase política lleva demasiado tiempo fallando en ese sentido y faltando gravemente al compromiso de los españoles que les volvimos a elegir en junio. Con su incompetencia, su poca generosidad y falta de sentido común, queda patente la carencia de vocación de servicio de los políticos actuales de la nación. No me sorprende la altura política en España, vuelvo a repetir que la “mejor” y “más preparada” generación está llena de arquitectos e ingenieros incultos, médicos que a duras penas hablan correctamente el español y abogados con una gramática que hace tiritar.

Esa misma generación de políticos “nuevos y jóvenes” son los que sacan de un mausoleo a dos personajes muy peligrosos para el buen funcionamiento de la democracia y del Estado de Derecho. El General Mola y el General Sanjurjo representan, a finales de verano de 2016, un serio problema para los ciudadanos de Pamplona, de Navarra y por ende de España. De la casta hemos pasado a la caspa, rencorosa y violenta que sigue hablando de la Guerra Civil. La misma mente enferma y perversa que persigue a los clics de Playmobil por ser sexistas. Dios les acoja en su seno, a los muñecos de plástico digo. Esta raza de políticos noveles también tiene como adalid del sectarismo en nuestra región al Sr. Marzá, que lleva dirigiendo el Circo de la Conselleria de Educación y Cultura con conflictos innecesarios, impagos, y muchas ansias de catalanismo.

De todas formas quédense tranquilos, la cifra desfavorable de desempleo en la Comunidad Valenciana publicada este viernes no refleja la realidad. El gobierno de Ximo Puig va sumando asesores como quien recolecta almendras en septiembre. Todo va bien…