Solo se denuncia el 20% de los delitos de odio en la Comunidad Valenciana

La ONG Movimeinto contra la Intolerancia ha presentado este viernes el informe Raxen, un documento cuyo objetivo es monitorizar los hechos contra las diferentes formas de intolerancia. Los datos, según Esteban Ibarra, presidente de la organización, demuestran un problema real que «cierra la banalización del problema».

Las cifras del 2015 reflejan un total de 116 víctimas de delitos de odio. Pese a los avances significativos en la Comunidad, todavía es insuficiente ya que solo un 20% de los incidentes son denunciados. Por ello Ibarra reivindica la necesidad de «insituciones proactivas» que apoyen a las asociaciones y organizaciones sociales, y una fiscalía que «actúe de oficio» para facilitar la detección de estos problemas.

Una de las lacras a la hora de que las víctimas denuncien la agresión son las represalias. Éstas fomentan la infradenuncia, ya que el agresor al recibir la denuncia también obtiene los datos del denunciante. Esta situación genera desconfianza en la legalidad, por lo que la ONG insta a que se de una Ley integral de protección contra el delito de odio que solvente estas deficiencias.

Según el informe, en la acutalidad continúan produciéndose actitudes de xenofobia. Grupos clandestinos organizados realizan agresiones y protagonizan hechos violentos contra inmigrantes, musulmanes, antifascistas, homosexuales, y en general atentan contra la diversidad humana. No solo físicamente, las amenazas también se dan verbalmente, lo que el Comité de Ministros del Consejo de Europa denomina «discurso de odio» . Un comportamiento que la organización intenta erradicar, para lo que pretende llamar la atención de las instituciones y trasladarles la inquietud por la insuficiente actividad institucional.