Simon Roberts - Tribuna abierta
Continúa el desafío en las aulas para el curso 2021-2022
«La combinación de enseñanza y aprendizaje dirigidos por los profesores o los estudiantes en clase con un espacio para la investigación online resulta inspirador»
Durante los últimos doce meses, creo que nadie que estuviese en una organización en donde trabajan o se reúnen grandes grupos de personas había visto un cambio de paradigma de los que nunca o casi nunca ocurren en toda una vida. Cualquier cambio importante en la forma de trabajar de las personas conlleva una reacción y una adaptación.
Por ejemplo, como director de un colegio con alumnos de 3 a 18 años, cada área del mismo ha necesitado su propia adaptación . Los estudiantes de Infantil que, por supuesto, tienen menos de 6 años, han podido trabajar sin mascarillas. Esto conlleva el limpiar prácticamente todo lo que tocan para mantener un ambiente de trabajo seguro. A medida que los estudiantes crecen, la responsabilidad se vuelca más en la comunidad en su conjunto y, afortunadamente, puedo decir que, en mi propio entorno de trabajo, todos respondieron tan bien que pudimos permanecer abiertos y en un entorno seguro todo el curso escolar.
Ahora, en septiembre de 2021, ¿ qué desafíos permanecen y qué ha cambiado para siempre? En nuestro caso y en el de muchos otros, hubo mucho por hacer antes del confinamiento para llevar la enseñanza y el aprendizaje a la era digita l. A veces, la necesidad abre un camino inesperado hacia el éxito y con todos los profesores y alumnos realizando su aprendizaje online entre marzo y junio de 2020, comenzamos este año académico con una comprensión mucho mayor de cómo la tecnología digital puede mejorar nuestra práctica, enseñanza y aprendizaje en el aula. Además, a día de hoy tenemos un colegio en el que prácticamente todos los estudiantes y miembros del personal son digitalmente competentes y donde la tecnología fluye en toda nuestra enseñanza y el aprendizaje.
Pero esto de ninguna manera sustituye los métodos de enseñanza tradicionales . La combinación de enseñanza y aprendizaje dirigidos por los profesores o los propios estudiantes en clase con un espacio para la investigación online resulta inspirador. En mi humilde opinión, este ha sido un gran paso adelante y algo positivo después de dieciséis meses muy duros para toda la comunidad. Por ello, el cuidado por cada miembro de la comunidad escolar y el compromiso para asegurar el bienestar de cada familia dentro del colegio nunca ha sido más fuerte.
Mirando hacia adelante, como siempre debe hacerse en un nuevo año escolar, sin duda los centros estamo s en mejor posición y mejor equipados para hacer frente a los cambios y a esta nueva normalidad que hemos tenido que adoptar. Los estudiantes conocen las rutinas que les permiten estar seguros cuando asisten al colegio.
Tanto el personal como los alumnos están más atentos y más preparados para cualquier cambio eventual y los padres ya están acostumbrados a las diferentes adaptaciones en los protocolos y procedimientos.
Todo ello hace que podamos concentrarnos plenamente, con aún más rigor y pedagogía teórica llevada a la práctica, en educar a nuestros estudiantes con el conocimiento más actualizado posible . Educar a nuestros estudiantes de una manera que los prepare para futuras carreras, algunas de las cuales ni siquiera existen todavía, es una perspectiva emocionante pero abrumadora.
Planificar un futuro que cambia día a día requiere que los directivos de los centros educativos estemos varios pasos por delante de la actualidad. La constante necesidad de examinar los cambios en la educación y reevaluar la metodología y la pedagogía requeridas es un desafío para todo director de colegio. Este es aún más el caso cuando nos debemos esforzar por tratar a cada estudiante como un individuo creativo, cada uno con sus propias fortalezas y cada uno con su propio camino independiente.
Con esto en mente, no es suficiente simplemente educar para el «bien común». Debemos darles a los estudiantes las herramientas que necesitan para tener un carácter sólido , para ser líderes seguros y verdaderos ciudadanos de todo el mundo. Como miembro de la gran familia de colegios Cognita, nuestro centro está incorporando estas cuestiones en la base de nuestra planificación educativa, tanto a corto como a largo plazo.
En resumen, los dos últimos años académicos han sido totalmente únicos en educación . Han proporcionado desafíos de naturaleza física, logística y práctica. Han hecho que cada líder escolar mire hacia adentro y profundice para encontrar respuestas y soluciones.
Afortunadamente, al ser parte de un grupo internacional , centros como el que dirijo han contado con una gran experiencia y apoyo disponible para los líderes escolares en todos los niveles. Apoyo que ha permitido a todos los colegios no solo mantenerse al día con las regulaciones y requisitos requeridos, sino también un apoyo que ha permitido que todos los líderes escolares vuelvan al corazón de lo que hacen: educar para el futuro.
Si algo ha brillado en estos momentos difíciles es que todos trabajamos con un grupo de estudiantes que son esencialmente diferentes, que quieren cosas diferentes y que trabajan de diferentes maneras. Todos se han adaptado a su manera y es nuestro deber proteger que sigan siendo individuos únicos . Cada uno de ellos es digno del tiempo, la atención y la mejor educación que podemos brindar.
* Simon Roberts es director de El Limonar International School Villamartín