¿Será útil el Póker?

Y de repente cuatro ministros valencianos. Primera vez en la historia. Sensación de euforia, al menos en el comienzo. Tras largos tiempos de sequía, tras reclamar una y otra vez más presencia, esta ha llegado. La pregunta es, si con esta circunstancia la Comunidad Valenciana saldrá ganando respecto a otros territorios. La duda es si por fin desaparecerá la sensación, real casi siempre, de ver cómo las necesidades valencianas se han situado a la cola durante décadas, con gobiernos nacionales PSOE, o con ejecutivos marca PP. Yo muy optimista no sería.

Escuchando a unos y otros parece que el nombramiento de Ábalos garantiza la ejecución definitiva del trazado del Corredor Mediterráneo . Entre los empresarios, hay algo más que optimismo pero ayer el propio ministro ya avisaba en su toma de posesión que el nuevo gobierno hará lo que pueda, o lo que le dejen. Aviso a navegantes. Los presupuestos son los que son.

Carmen Montón se presenta en el Ministerio con la incógnita de responder a su propia reclamación, la que presentó como Consellera y por valor de 300 millones por la atención de los pacientes desplazados de otros territorios . Su discurso de presentación es el que le ha levado hasta el Ministerio, “Sistema sanitario universal”. Me da que tendrá como Ministra, más paz y menos batallas de las que ha mantenido en su tiempo de alto cargo del Gobierno Valenciano.

¿Y Màxim Huerta ? Ha sido la variante en la quiniela. Lo han molido a palos en sus primeras horas por decir tiempo atrás que del deporte pasa , que no le gusta y que no entiende. No lo conozco y no sé si lo hará bien o mal, pero me gusta que un periodista acabe como titular de una cartera ministerial. El golpe de Sánchez (o el que piense la estrategia) en este punto ha sido tan mediático como inesperado.

Con Luis Pradas son cuatro, aunque este sea casi más andaluz que valenciano políticamente hablando. La teoría dice que la cosa debe ir a mejor para la Generalitat, pero aquí surge el problema para Ximo Puig y los suyos. Las expectativas se han desatado, y las exigencias también. Si no cambian las cosas, PSPV y Compromís se habrán quedado sin mensaje, y por primera vez en lo que va de legislatura Bonig tendrá material bélico con el que atacar. Porque yo soy de los pocos que piensa que Sánchez y los suyos cubrirán la legislatura, y que durante los dos próximos años, de ahí nadie los mueve.