Covid-19
Así será el «nuevo» Benidorm tras el confinamiento por el coronavirus
No habrá extranjeros y el poco ambiente estará en las calles con los bares ocupando más espacio con mesas más separadas por seguridad
En vídeo: 150 restaurantes cuelgan el cartel de «Se traspasa» para protestar simbólicamente contra las medidas del Gobierno
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Cuesta imaginar a Benidorm , según uno de sus tópicos el «Manhattan del Mediterráneo» por sus rascacielos, un destino turístico tan internacional que recibe turistas de un centenar largo de nacionalidades distintas, sin extranjeros. Y esa va a ser con toda probabilidad la imagen inusual que va a ofrecer tras la salida del confinamiento por coronavirus . Eso sí, el poco ambiente que quede estará en la calle, porque los bares y restaurantes dispondrán de más espacio exterior para tener las mesas separadas por seguridad.
Esa medida de emergencia la acaba de aprobar el Ayuntamiento, que también ha atendido en unos días más de 2.000 peticiones de ayuda de hogares donde están acusando ya la crisis. «Hay que acomodarse a la situación y, aunque en algunos sitios el emplazamiento no lo permite, en Benidorm tenemos avenidas amplias y mucho espacio en las aceras, a diferencia de otros destinos, por lo que vamos a hacer una nueva distribución del espacio en vía pública», explica el alcalde, Toni Pérez , que afronta ya un « drama social » en su ciudad por el parón de la hostelería.
De hecho, este lunes los restaurantes asociados a Cobreca-Abreca (150 establecimientos) han difundido un vídeo en el que protestan colocando carteles de « Se traspasa » contra las medidas del Gobierno, que consideran insuficientes para paliar la debacle.
Para quienes se den un paseo tras el confinamiento en Benidorm en las zonas de compras, muchas de las tiendas van a estar vacías o, como máximo, podrán dejar entrar a dos o tres personas, como máximo, ya que hay muchas de apenas 50-60 metros cuadrados, según ha señalado la Asociacion Independiente de Comerciantes de Benidorm ( AICO ). En este gremio también alertan de muchos cierres si no se reconduce la crisis.
Poder adquisitivo
«En torno al 60% de nuestra cuota de mercado es internacional, pero este año todas las zonas turísticas españolas dependemos del mercado nacional y, claro, con tantos ERTE y la gente cobrando menos , no está claro de si tendrán disponibilidad», es el análisis de Toni Mayor , presidente de la agrupación empresarial de hoteles y hostelería HOSBEC .

No se aventura aún a adelantar cuáles pueden ser las medidas de seguridad e higiene especiales en los alojamientos, porque esperan que las concrete el Gobierno esta semana, aunque algún directivo del sector, como Javier Vallés ( SH Hoteles ) ya anticipó en un foro del sector que va a colocar mamparas en la recepción y suprimir el buffet para evitar concentraciones de clientes.
Aunque la mayoría espera. «Estamos preparándonos para abrir hoteles cuando termine la desescalada y se permita el movimiento de personas entre provincias, mientras tanto, las condiciones de la desescalada hacen imposible que se recupere la actividad y, por lo tanto, que las personas puedan recuperar sus puestos de trabajo en el sector turístico», lamenta Javier García , vicepresidente ejecutivo del grupo hotelero Magic Costa Blanca , una de las mayores cadenas, con 12 establecimientos, 8.505 camas y 1.875 empleados en temporada alta.
«No será fácil la convivencia y con tanta planta hotelera, será un verano de poca cosa, ya estamos con la mente puesta más en junio del año que viene», augura Mayor, que coincide con el pronóstico del alcalde. «Incluso siendo optimistas, al tener solo visitantes nacionales, cuando pase agosto y se acaben las vacaciones y los niños vuelvan al colegio, ¿ quién va a hacer turismo ?»

En la hostelería fían su suerte a los alojamientos. «Si muchos hoteles no abren, porque no les conviene, para los restaurantes es inviable con previsiones del 30% de ocupación, aquí no viene nadie , de los extranjeros ya para este año nos olvidamos, pero en segundo lugar, en Madrid la situación está muy mal también», relata Alex Fratini , de la cadena Pinocchio .
Con seis establecimientos en Benidorm y uno en Alicante, cuenta además con un triste récord: abrió otro en la capital que solo tuvo cuatro horas de actividad, la tarde del viernes 13 de marzo, víspera del primer decreto del estado de alarma.
La entrega a domicilio tampoco resuelve nada, en un destino donde «la gente viene a salir a comer fuera, tomar un helado... y los residentes no tienen costumbre». Además, Fratini no puede reincorporar a sus 36 empleados de un ERTE cuando solo necesitaría a uno para este servicio residual.
«Miedo»
Hay una palabra en boca de todos: «miedo». Ante la «poca claridad» del Gobierno en cómo salir del confinamiento, en Benidorm dudan de si vale la pena abrir porque quieren a toda costa garantizar su prestigio de destino seguro « Benidorm Covid free », libre de virus. «Tienen que hacer controles previos : en el avión , a quienes vengan de Madrid, que lleguen con su test, que en los hoteles les regalen los test al llegar... en Benidorm ha habido unas 40 personas fallecidas, siempre es grave, pero menos que en otros sitios, aunque seguro que se han infectado muchos y han vuelto a sus casas y allí los han detectado después, y no es un control de la intimidad, sino una seguridad para todos, para estar tranquilos en la playa y nosotros para trabajar», sugiere este restaurador italiano afincado en la Costa Blanca.

El alcalde reclama un «protocolo europeo» igual para todos los países y, por su parte, va a realizar 700 test entre los cuerpos de Seguridad del Estado, voluntarios de Protección Civil y personal de servicios esenciales más expuestos al contagio.
«Reivindicamos garantías de explotación sostenibles que no nos aboquen al cierre y recordamos al Gobierno que la hostelería no es solo un negocio, es el mayor club social a escala internacional», afirma Pablo González , presidente de Cobreca , en ese vídeo de protesta en el que se declara « abandonados » por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y piden «un poco de respeto».
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