Alberto Caparrós - CRÓNICAS SABÁTICAS
La semana «horribilis» del PSPV y Compromís
«El desfile de dirigentes por los juzgados que abren informativos corresponde ahora a las filas de los socialistas y los nacionalistas»
Un alcalde declarando como imputado ante un juez, un exalcalde al que se le abre juicio oral y un presidente de la Diputación detenido por la Udef tras una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción. En apenas 72 horas Joan Ribó, Gabriel Echávarri y Jorge Rodríguez han protagonizado una semana «horribilis» para los autoproclamados «gobiernos del cambio».
La judicialización de la política y la sombra de la corrupción afecta de lleno ahora al PSPV-PSOE Compromís , dos partidos llamados a levantar la «hipoteca reputacional» que, en palabras del presidente de la Generalitat, Ximo Puig , pesa sobre la Comunidad Valenciana tras «veinte años de corrupción masiva del Partido Popular».
Esta semana, sin embargo, el desfile de dirigentes por los juzgados que abría los informativos correspondía a las filas de los socialistas y los nacionalistas valencianos. Un respiro provisional para las huestes de Isabel Bonig que, por lo que pueda venir, han optado por no sacar pecho.
Las imputaciones de Ribó, Rodríguez y los cinco detenidos más en la «operación Alquería» se suman a las veintiséis personas investigadas en la causa que investigan juzgados de Madrid, Benidorm y Gandía en el marco de las cuatro causas abiertas a raíz de los indicios de una presunta financiación ilegal del PSPV y Bloc-Compromís en las campañas electorales de 2007 y 2011.
Visto lo visto, los valencianos siguen pagando su «hipoteca» y la sociedad civil sufre, con hartazgo, la pena de Telediario que continúa vigente pese al cambio de gobierno que se consumó hace más de tres años en la gran mayoría de instituciones.
Los socialistas valencianos tenían previsto celebrar este fin de semana su «Fiesta de la Rosa» , pero el camino de espinas de los últimos días les ha obligado a posponerla al 15 de septiembre. Una retirada a tiempo a la espera de que escampe para un partido que en apenas dos meses ha perdido la Alcaldía de la segunda ciudad de la Comunidad Valenciana por el doble procesamiento de Gabriel Echávarri y que ahora debe gestionar la salida de Jorge Rodríguez de la Diputación de Valencia.
Todo ello, en la recta final de la legislatura y con Compromís al acecho, aunque a la formación de Mónica Oltra le afecta de lleno la «operación Alquería» y sigue a la espera con los dedos cruzados del devenir judicial de Ribó.