Vicente Ordaz - El Faro
Selectividad para genios, tribunales para bobos
«Lo de la Prueba de Acceso a la Universidad en España (algo de cierta importancia) es un cachondeo»
Ha tenido que aparecer un “iluminado” poniendo un examen de máxima dificultad en la Selectividad valenciana para abrir un debate tan obligatorio como necesario. Lo de la Prueba de Acceso a la Universidad en España (algo de cierta importancia) es un cachondeo. Dicisiete modelos diferentes de enseñanza tienen la culpa, y la ministra del ramo, Isabel Celaá , parece haberse dado cuenta ahora.
El problema es el de casi siempre en este país, la rotura absoluta e impune del principio de igualdad. Resulta que en Baleares , por poner un ejemplo, puedes aprobar el examen de acceso a la universidad hasta con trece faltas de ortografía. Con perdón de la expresión, hay que ser “animal” para cometer ese número de faltas en una pruebas de acceso, y mucho más para que alguien te apruebe. Pues bien, vayan enfadándose ya, porque el de las trece faltas de Ibiza o Menorca tendrá más y mejores posibilidades de elegir universidad que su hijo, el que el martes se enfrentó a un examen de matemáticas con ajuste de Física que profesores titulados en activo reconocen tardaron más de una hora en resolver. Si su hijo pretende, por ejemplo, acceder a una Ingeniería en el Politécnico de Valencia puede quedarse fuera y el balear dentro.
No estaría de más que en el Gobierno de España , además de poner todos sus sentidos en decidir que hace con los restos de un dictador, alguien se dedicase a intentar resolver los problemas de verdad. Porque para un joven de dieciocho años la Selectividad no es sólo una prueba para acceder a la universidad. Es la prueba que marca en muchos casos si podrá estudiar la carrera que desea y puede marcar su vida.
Es un servicio más que agradecerle a la Conselleria de Vicent Marzá , que en un emotivo mensaje a la población estudiantil ha pedido tranquilidad, al tiempo que ha colocado a nuestros estudiantes en situación de desventaja respecto del resto de España. Dan ganas de llorar cuando escuchas las explicaciones de los responsables de la PAU, escudados en que las preguntas formuladas estaban en el temario . Solo faltaba que a los examinados les hubiesen preguntado por cuestiones de tercero de Ingeniería de Caminos. Me asalta la duda de si los responsables del examen lo hubiesen formulado en los mismos términos si algún hijo o pariente cercano hubiese concurrido. El resumen de todo esto es que han jugado y juegan con el sueño y trabajo de nuestros hijos. No sólo son malos profesionales, sino que tampoco parece que les importe mucho. Por cierto, ¿se imaginan que ese examen se hubiese llevado a cabo con Font de Mora, Ciscar o Catalá como responsables de educación valencianos? Uffff....