Televisión
Una seductora Macarena García como guardia civil en la serie revival de los 90 «Paraíso»
La intriga de adolescentes con guiños a «Stranger things», «Verano azul» y el caso Alcàsser promete nostalgia con música de Mecano y OBK
La actriz Macarena García sorprenderá en breve a sus seguidores con un papel que poco tiene que ver con sus actuaciones en «Palmeras en la nieve» o «Blancanieves», ahora como investigadora de la Guardia Civil entregada en desentrañar la misteriosa desaparición de tres chicas en 1992 que inevitablemente evocará en el público el caso Alcàsser , que ahora vuelve a estar de actualidad.
Como cara más conocida en la serie « Paraíso » de Movistar + , la artista madrileña se transforma en un cambio de registro dramático y duro para interpretar a una agente «totalmente volcada en la investigación», según ha explicado ella misma en una pausa para el rodaje en Santa Pola (Alicante ), donde transcurre un pasaje de la trama en un parque de atracciones.
« No solo se me ve de uniforme , también fuera de servicio en tiempo libre», desvela la también cantante que, no obstante, no ofrecerá su talento como bailarina en esta ocasión.
Preguntada por el gancho de esta serie, Macarena García destaca que «están recreados muy bien los años 90», aunque ella tenga referencias más por sus padres de esta época, porque cuando trancurre la historia contaba solo con cuatro años de edad. «Me sé todas las palabras de las canciones de Mecano», ha subrayado.
Relato intergeneracional
«La música que escuchábamos, los helados que comíamos, los juegos... pero también los sentimientos que teníamos, en esa edad en la que aún no eres adulto y tampoco eres niño». Así resume la ambientación de la serie su guionista y productora ejecutiva, Ruth García , para quien existe una «conexión» con la siguiente generación de sus hijos, que hace que con aquellos recuerdos de los que hoy están en la treintena, también puedan sentirse identificados sus hijos. «Y queremos sentar juntos delante de la tele a padres e hijos para que compartan esas sensaciones similares», apostilla.
El director y también productor ejecutivo de «Paraíso», Fernando González Molina , coincide en que «han cambiado las herramientas, como las redes sociales, pero el sentimiento de sentirte solo ha cambiado poco, la verdad, solo ha variado la forma de enfrentarte, en Internet».
En cualquier caso, el realizador de «Palmeras en la nieve» reivindica el valor de este guión sin concesiones a la comercialidad. «Tiene la honestidad de contar lo que sentíamos en esa época, la serie está en las antípodas del marketing», asegura, con el matiz de que se trata de «una serie sobre adolescentes, no para adolescentes».
Ruth señala que en el equipo de guionistas, además de gente con experiencia, también ha querido contar con jóvenes que aportaran una visión más cercana a los gustos y tendencias a estas edades.
Y confían ambos en la aceptación que tenga la ambientación de los años 90. «La nostalgia es un personaje más, y el director de arte, Antón Laguna, ha hecho un trabajo fantástico, aunque nos dijo que era más difícil recrear el año 1992 que 1922, porque no hay que caricaturizar y está todavía relativamente cercano», detalla González Molina.
Los espectadores podrán descubrir aspectos menos conocidos, porque en sus 95 localizaciones en la Comunidad Valenciana han tratado de «rescatar esos lugares que aún no están tocados, edificios, parques, también peinados, chaquetas, pines... para hacer el viaje completo» a aquel «año 92 en el que dimos lo mejor de nosotros mismos -con la Expo y las Olimpiadas de Barcelona - y también lo peor, con aquellos crímenes horribles, no solo el de Alcàsser», comentan la gionista y el director.
«Paraíso» transcurre en «un pueblo ficticio , una amalgama de todos los lugares de la Comunidad Valenciana que conocemos Ruth y yo, con acentos diferentes, entre ellos el valenciano, una realidad local, pero que también es exportable y puede viajar a otros países».
Ahora, el reto es que tenga buena acogida de audiencia, porque tanto a Mediapro como productora como a Movistar+, les han transmitido que la idea es hacer varias temporadas, para «plasmar lo que imaginamos en nuestra cabeza», indica González Molina.
Como referentes, este trabajo puede recordar a «Stranger things», por sus elementos fantásticos y a «Verano azul» por el entorno de la costa, con la atmósfera propia de la música de Mecano, OBK o Chimo Bayo. Eso sí, quienes busquen guiños a aquellos años de «la ruta del bakalao» se verán decepcionados, porque no estaba entre los gustos personales del director y la guionista en sus años mozos.
Con 3.500 castings
En los 3.500 castings de aspirantes, fueron seleccionados varios adolescentes que encajan en diferentes arquetipos físicos bien diferenciados y que se han metido en personajes que presentan como el introvertido, el alegre, el gracioso, la «valiente» y hasta el «abusón» de clase, según el caso. Tras la experiencia de vivir en la era pre-Internet en la que solo existía la telefonía fija, varios de ellos no dudan en que « se puede vivir bien sin los móviles ». Eso sí, cuando acababan las sesiones de rodajes, todos cogían sus terminales, según reconocen ellos mismos.
También se han sorprendido de cómo los adolescentes se movían con total libertad y de forma autónoma, lejos de la mirada de sus padres, tal vez por transcurrir esta historia en un pueblo pequeño, donde hay menos miedo a la inseguridad que en una ciudad. Asimismo, les ha resultado chocante que a esas edades se hablaba mucho más en persona.
Iñaki Ardanaz , actor adulto que interpreta el personaje del padre de una de los desaparecidas, recuerda que estas largas y repetidas pruebas de selección resultaron menos tensas y con menos nervios que en otras producciones que él ha vivido, por la complicidad y confianza que crea este director. Y le ha despertado especialmente la nostalgia múltiples detalles de los 90, como las vestimentas o la música que sonaba en aquel momento de oro para las discotecas, por ejemplo.
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