ENTREVISTA
Salvador Navarro: «Los empresarios sentimos que el Gobierno ha ninguneado a los valencianos»
El presidente de la patronal cree que la Comunidad Valenciana «no sabe qué hacer para que nos tengan en cuenta en Madrid y en Bruselas»
Salvador Navarro (Valencia, 1963) defiende el papel de la sociedad civil, de los empresarios y de la iniciativa privada para salir de la crisis económica y deja claro que, por encima de los personalismos y las afinidades políticas, la patronal que preside defenderá los intereses de la Comunidad Valenciana.
—Dice que el nuevo Consell ha traído oxígeno, ¿piensa que con el anterior el ambiente era irrespirable?
—No llega a tanto, pero era necesario un cambio, aunque no tanto por la etapa del presidente Alberto Fabra, que hizo lo que pudo a pesar de tener las manos atadas y poco apoyo, tanto de su partido en Madrid como del Gobierno central.
—Pero usted valoró como positivo el cambio de Consell.
—Después de tanto años uno se cree que el cortijo es suyo, por lo que resulta saludable que haya cambios en política. Ahora, lo lógico es que se produzca una regeneración en el partido que está en la oposición.
«Vamos a pedir a los diputados que salgan elegidos por la Comunidad que sepan decir que no a sus direcciones nacionales»
—¿El principal problema del anterior Ejecutivo del Partido Popular vino entonces de Madrid?
—El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tardó muchísimo en recibirnos a los empresarios tras haberse comprometido, y eso fue una afrenta para todos los valencianos. Es lo mismo que ha pasado ahora con Mariano Rajoy y la cita que le había reclamado Ximo Puig. El presidente de la Generalitat representa a los valencianos y no tiene sentido que se haya reunido ya con el Rey y que aún no le haya recibido el presidente del Gobierno. Es un error que va más allá de lo político.
—¿Qué parte de responsabilidad tenemos los valencianos de la situación actual?
—Los valencianos hemos estado durante los últimos quince años por debajo de la inversión estatal que nos corresponde. Recibimos el siete por ciento cuando representamos el diez por ciento de la población. El problema es que la Comunidad Valenciana no sabe qué hacer para que nos tengan en cuenta. Antes, los ministros venían aquí a escuchar lo que querían oír, pero los empresarios tenemos una sensación de ninguneo por parte del Gobierno. La pelota está ahora en su tejado.
—Por sus palabras deduzco que las próximas elecciones generales resultarán claves para determinar el futuro de la Comunidad Valenciana.
—El resultado de las elecciones está en manos de los ciudadanos y la Comunidad Valenciana debe salir reforzada de la cita del próximo 20 de diciembre. En todo caso, no es ninguna garantía, como hemos comprobado en ocasiones anteriores, que nos gobierne el mismo partido en Madrid y en Valencia. Lo que está claro es que, a nivel interno, los valencianos hemos de ir unidos. He leído declaraciones desde Alicante que me preocupan, porque no deben usarse las diputaciones para dividirnos.
—¿Entonces está usted de acuerdo en el planteamiento de Ximo Puig de suprimir las diputaciones o quitarles las competencias?
—En todo caso eso sería una competencia del Gobierno central. Lo que resulta indudable es que hay que hacer una revisión del tamaño de la Administración. No tiene sentido que, por ejemplo, el Ministerio de Sanidad tenga ahora los mismos funcionarios, o incluso más, que antes del traspaso de competencias a las autonomías.
—¿Qué solución plantea la patronal para resolver el problema de la financiación autonómica?
—Partimos de la base de que con el actual sistema cada valenciano recibe doscientos euros menos que la media española. El problema es que con el nuevo modelo todas las autonomías van a reclamar más dinero. Nosotros proponemos que el Estado se plantee hasta dónde va a llegar en materia de sanidad, educación y bienestar social para distribuir los fondos que garantincen la prestación de estos servicios públicos.
—Si tener un Gobierno del mismo signo político en Madrid y en la Comunidad no es garantía de nada, ¿qué pueden hacer los valencianos para reclamar ese nuevo modelo de financiación?
—En primer lugar es un error divivir a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana por cuestiones de provincianismo. Lo importante es llegar a consensos e ir todos juntos, como en el acuerdo alcanzado entre la Generalitat y los agentes sociales para reclamar el nuevo modelo de financiación.
«No es ninguna garantía, como hemos comprobado, que nos gobierne el mismo partido en Madrid y en Valencia»
—Pero eso ya se ha hecho años atrás sin que surtiera efecto.
—Necesitamos una sociedad civil organizada y potente. Los valencianos somos fuertes en lo individual pero débiles cuando vamos en grupo, y eso debemos de cambiarlo. Por eso existe una invisibilidad de la Comunidad Valenciana tanto en Bruselas como en Madrid, más allá de la política, que ha estado supeditada a las instrucciones de partido. Por eso, ahora vamos a pedir a los diputados que salgan elegidos por la Comunidad Valenciana que no acepten las consignas y sepan decir que no a sus direcciones nacionales si toman medidas que nos perjudican. Lo bueno de esto es que los ciudadanos tenemos cada cuatro años la oportunidad de elegir a nuestros gestores.
—¿Les molestan las críticas de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, por pactar con la Generalitat?
—Cada uno tiene su estilo y el suyo es «thacheriano». Fue un error hablar de viejos actores para referirse a la patronal y los sindicatos, y se le hizo saber que no se puede jugar políticamente con eso.
—¿Cree en fórmulas como la del tripartito para formar Gobierno?
—La fórmula natural sería que gobernara el partido más votado, pero si no es posible, la aritmética parlamentaria es la que manda. En ese caso, el Ejecutivo que se forme debe gobernar para todos y no solo para quienes les han votado.
—¿La fórmula del Consell, con PSPV y Compromís, más el apoyo externo de Podemos, le parece operativa?
—Cuando vino aquí la vicepresidenta Oltra le preguntamos por un proyecto de ocio en Paterna [Puerto Mediterráneo] y ella nos dijo que personalmente estaba en contra, pero que la decisión era de todo el Consell y si los informes técnicos eran favorables lo acataría para no prevaricar. Una cosa es la opinión de una política y otra la decisión de un Gobierno.
—¿Y cuál es su opinión respecto al modelo económico del Consell?
—La patronal defiende la colaboración público-privada sin amiguismos, con competencia y con transparencia. Suscribo lo que nos dijo el presidente de la Generalitat: empresa y empresa.