NUEVAS TECNOLOGÍAS

Un robot «emocional» para niños autistas

La Universidad de Elche y la empresa AISOY Robotics desarrollan una terapia con un autómata para favorecer sus vínculos personales y que se implique en el tratamiento

El robot «emocional» AISOY Robotics, diseñado para jugar con niños autisttas. ABC

J. L. F.

Un robot «emocional» puede ayudar en la terapia con niño autistas. Así lo creen en la Clínica Universitaria de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y la empresa del parque científico del mismo campus AISOY Robotics , que trabajan de forma conjunta en el desarrollo de un programa de tratamiento para niños diagnosticados con trastorno del espectro autista.

Durante las sesiones, el robot actúa como un ayudante del terapeuta, expresa emociones que han de ser identificadas por el niño, propone juegos para ejercitar distintas habilidades y ayuda a fomentar la denominada « adherencia terapéutica », es decir, la implicación del paciente en su tratamiento, su responsabilidad para seguir las indicaciones de los especialistas médicos. Asimismo, los diseñadores del robot han trabajado para que favorezca la creación de los vínculos emocionales por parte del niño.

Los investigadores de este equipo multidisciplinar combinan conocimientos de terapia de conducta e ingeniería robótica para «crear un conjunto de tareas de interacción entre el niño, su terapeuta y el robot, que permitan mejorar las habilidades cognitivas, emocionales y sociales», según explican desde la UMH.

En la consulta y en casa

Inicialmente, se va a poner a prueba con niños con diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA), que incluye distintos niveles de afectación, desde los más leves conocidos como síndrome de Asperger , hasta casos de mayor gravedad. En un futuro, el equipo pretende ampliar la asistencia de robots como coterapeutas en el tratamiento de otros problemas infantiles como son los de impulsividad y el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad.

En una primera fase, donde se evaluará la versión piloto del programa, participarán un grupo reducido de niños diagnosticados con distintos niveles de autismo, incluido asperger y TEA de alto funcionamiento. A partir del mes de enero, estará disponible una versión testada del programa, que incluirá un manual del terapeuta y una modalidad para TEA del robot AISOY, programado con el software de actividades para que los padres y otros terapeutas puedan aplicarlo en casa.

La Clínica Universitaria de la UMH es un centro de transferencia tecnológica asistencial que se encarga de trasladar a la sociedad los avances en la investigación clínica en ciencias del comportamiento. Los profesores de la UMH José Pedro Espada y Elena Carratalá son doctores en psicología y se encargan del componente psicoeducativo del programa.

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