POLÍTICA
Ribó trata de frenar la primera crisis del gobierno local por los presupuestos
Resto importancia a la abstención de Podemos sobre la fundación Deportiva Municipal y el Consejo Rector Fallero

El tripartito del Ayuntamiento de Valencia trató este viernes de escenificar su unidad después de la primera crisis de gobierno entre Compromís, PSPV y València en Comú a cuenta de la elaboración de los presupuestos para 2016.
El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, compareció junto a los portavoces de las otras dos formaciones (Joan Calabuig y Jordi Peris) para transmitir la «estabilidad» de la coalición : «Este Gobierno tiene una gran solidez», afirmó, restando importancia a la abstención de la marca blanca de Podemos en las cuentas de la Fundación Deportiva Municipal y el Consejo Rector Fallero .
En la misma línea se pronunció Peris, quien justificó su decisión en que su formación no quería manifestarse «en dos partidas parciales antes de haber realizado un acuerdo de conjunto».
Sus palabras venían referidas al carácter social de los presupuestos, que resulta insuficiente para València en Comú , mientras que Calabuig apuntó, por su parte, que «es imposible estar de acuerdo en todo al 100%». La cuestión fue admitida por el primer edil, quien señaló que su gobierno cuenta con «recursos limitados» debido a que no puede gastar más de lo que ingresa ni endeudarse a causa de la ley de Estabilidad Presupuestaria promovida por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Aun así, aseguró que no tiene intención de retrasar los tiempos para la aprobación de las cuentas , que tendrá lugar de forma definitiva el 23 de diciembre.
Ribó hizo hincapié en el capítulo de ingresos, que «crecen» con respecto a 2015 debido a «la subida del IBI a centros comerciales y otras empresas » y a la renegociación de la deuda, aunque el encaje «resulta difícil» por las obligaciones adquiridas por el anterior gobierno del PP.