Política
Puig y Moreno reclaman 1.700 millones al Gobierno para frenar la «hemorragia» de la infrafinanciación
Los presidentes autonómicos de PSOE y PP sellan su alianza por un cambio de modelo en un encuentro con buena sintonía en Sevilla

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig (PSOE), y su homólogo en la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), han mantenido este martes un encuentro para sellar su «alianza de cooperación» -han rechazado hablar de «frente común»- para exigir la reforma del modelo de financiación autonómica, la distribución del dinero que reciben las comunidades del Estado para sufragar servicios públicos como la educación o la sanidad.
En una reunión en el Palacio de San Telmo de Sevilla, sede del Gobierno andaluz, tras la que han firmado una declaración institucional, Puig y Moreno han mostrado sintonía y han coincidido en proponer al Ejecutivo de Pedro Sánchez que ponga en marcha un fondo transitorio de compensación , con alrededor de 1.700 millones de euros para los territorios más afectados, como solución a corto plazo mientras llega el cambio de un modelo caducado desde hace siete años.
Un tema capital que ha llevado a dos barones de sus respectivos partidos a dejar de lado la distancia ideología ante el inmovilismo de las autonomías que se ven beneficiadas por el actual reparto y no quieren perder su estatus y la poca concreción del Gobierno central, que lleva meses posponiendo el momento de abordar este asunto.
Apenas 24 horas antes de que se produjera esta cumbre, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, aseguraba tras reunirse con Moreno Bonilla que el Ministerio de Hacienda presentará una «propuesta» sobre la financiación autonómica en noviembre , un mes antes de que expire el plazo marcado por el Congreso de los Diputados. Precisamente, este miércoles la titular de este departamento, María Jesús Montero, comparecerá en el parlamento.
El presidente andaluz cree que desde el PP hay «voluntad» de negociar y llegar a un consenso con otros partidos para modificar esa ley y «buscar una fórmula que sea del mayor agrado posible del conjunto de las comunidades». De hecho, se ha mostrado convencido de que este encuentro, en el que ha primado la «lealtad institucional», «va a precipitar una reacción».
«Si nunca empezamos, pasarán las décadas y seguiremos atascados en una situación que está perjudicando gravemente la convergencia en términos económicos y sociales» de ambas autonomías, las «peor tratadas» , porque no tienen las mismas posibilidades de crecer que otros territorios, pese a ser «la tercera y cuarta economía de nuestro país», ha señalado.
Un déficit que Moreno ha cifrado en cuatro millones de euros al día, un número mayor todavía en la Comunidad Valenciana. Así se ha expresado en la rueda de prensa posterior a una reunión «intensa», tras la que ambos presidentes han firmado una declaración institucional y a la que también han asistido los titulares de Hacienda de ambos gobiernos, Vicent Soler y Juan Bravo.
«Aquí no se va contra nadie, sino a favor de reflexionar» , ha incidido el máximo responsable de la Junta de Andalucía. «Cuando estamos hablando de que un tercio de la población de España tiene problemas de financiación, es que España tiene un problema» que necesita «medidas de carácter urgente». «Tenemos una hemorragia financiera y hay que taponarla», ha añadido Moreno, que ha rechazado que para ello haya que subir o crear algún tipo de impuesto.

En ese sentido, el también líder de los populares andaluces ha llamado a «repensar» el Consejo de Política Fiscal y Financiera para «dotarlo de utilidad». Un punto en el que ha coincidido con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que ha hecho referencia a la necesidad de tener «instrumentos federalizantes» que faciliten acuerdos, en un espacio «lo más parecido posible la Bundestag» alemán.
Según Puig, hay «una urgencia de acuerdos de Estado» en cuestiones estructurales como la financiación para mantener el «sentido de la igualdad entre españoles» ante una situación que «no es sostenible» y en la que no se puede sostener un Estado del bienestar «vigoroso».
Preguntado por de dónde saldrán los 16.000 millones de euros que serán necesarios para compensar el actual desfase en el reparto de fondos, el presidente valenciano ha aseverado que «el dinero sale de los impuestos» de los ciudadanos y ha puesto el foco en que, además, el Estado debe absorver la deuda autonómica que se viene generando por la falta de recursos que no han llegado del Gobierno.
El jefe del Consell ha abogado por llevar a cabo una «armonización fiscal» y «un mayor equilibrio de las rentas en España», puesto que la Comunidad Valenciana está doce puntos por debajo de la media. El objetivo es que las comunidades tengan «más peso» en el conjunto, «hacer más fuerte el país» a través de la «España real» de la periferia , ha subrayado.
Ambos dirigentes autonómicos han coincidido en la necesidad de adaptar la capacidad normativa a la singularidad de cada territorio e incluir medidas como el pasaporte covid para empujar a vacunarse contra el coronavirus a los que todavía no lo han hecho. Además, ha destacado Puig, este encuentro abre «un puente permanente de diálogo» en el que incluso se explorarán distintos proyectos para presentarlos en común a los fondos europeos.
Un valenciano recibe 700 euros menos que un cántabro
Lo números explican de forma contundente el motivo de esta extraña alianza. Un análisis publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) apunta que en 2019, ambas comunidades estaban entre las peor financiadas por el Estado. La Comunidad Valenciana se situaba a la cola con 2.618 euros por habitante , seguida de Murcia (2.629), Andalucía, (2.718) y Castilla-La Mancha (2.751), las cuatro por debajo de la media nacional (2.833).
Un habitante de Cantabria, la región que sale mejor parada de este modelo de financiación, recibió ese año 703 euros más que un valenciano . Los cántabros lideran la clasificación junto a La Rioja, Baleares, Extremadura y Canarias, todas ellas por encima de los tres mil euros de inversión por ciudadano.
Ximo Puig protagonizó una cumbre en julio con la presidenta balear, Francina Armengol , que defiende que el territorio que gobierna aporta mucho más de lo que recibe. El jefe del Consell intentó sumar a este grupo de presión a su homólogo catalán, Pere Aragonés , pero no lo consiguió y ahora queda por concretar la fecha en la que se reunirá con el presidente en la Región de Murcia, Fernando López Miras , para seguir avanzando con él en esta estrategia.