Financiación autonómica
Puig esgrime la reducción del gasto en la etapa del PP para reclamar una nueva financiación
Podemos y Compromís abogan por llevar la reivindicación a la calle, ante las reticencias de PP y C's
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig , ha afirmado este martes, tras la reunión del comité de seguimiento de la financiación, en la que han participado todos los partidos con representación y diversos representantes de la sociedad civil, que «estamos más fuertes, más unidos y somos más capaces de reivindicar aquello que nos corresponde», en alusión a la reforma del sistema de financiación autonómica , aprobado en 2009 por el Gobierno del PSOE.
En la reunión se ha debatido sobre la nueva financiación, la deuda histórica y la infrafinanciación de la Comunidad. Aunque Puig asegura que se ha avanzado en este sentido (las posturas de todos los partidos e instituciones valencianas ya eran unánimes al respecto con el popular Alberto Fabra como presidente, en cualquier caso), ha lamentado que el Gobierno central (en funciones desde hace cuatro meses y vigilado por Bruselas) «no ha atendido la exigencia». El presidente, al igual que defendió durante dos años su antecesor, del PP, también ha defendido que «los valencianos ya han hecho muchos esfuerzos, y ahora el objetivo es que tengan los mejores servicios públicos posibles».
«La sociedad valenciana no es malgastadora», ha señalado Puig, que no ha perdido ocasión de atacar al PP (presente en la reunión) con los casos de corrupción. «La Comunidad Valenciana gasta en estos momentos 300 euros menos al año por habitante que el resto de autonomías», ha señalado. Una reducción del gasto que se acometió en la etapa popular . «Por tanto, no se nos puede culpabilizar a nosotros ni del déficit ni de la mala gestión».
Por su parte, Compromís y Podemos abogan por llevar la reivindicación a la calle, incluso con «un gran acto en Madrid antes de las elecciones , según la propuesta de la formación morada. PP y C's, que apoyan a Puig en la reivindicación (pues ya la enarboló Fabra la pasada legislatura), recelan de la hoja de ruta que quieren marcar los partidos de izquierdas.