Covid-19
El PSOE suspende de militancia a los alcaldes que se vacunaron del coronavirus porque «sobraban» dosis
El partido lamenta la «decisión desacertada» de los primeros ediles de El Verger, Els Poblets y Rafelbunyol
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El PSPV-PSOE ha anunciado este sábado la apertura de un expediente disciplinario y la suspensión cautelar de militancia a los tres alcaldes de la Comunidad Valenciana que aceptaron la vacuna del coronavirus pese a no estar contemplados en los grupos de riesgo estipulados por el Ministerio de Sanidad.
El partido ha lamentado. en una comunicado. la «decisión desacertada» de los primeros ediles de El Verger (Ximo Coll), Els Poblets (Carolina Vives) y Rafelbunyol (Fran López). Las dos primeras localidades alicantinas son colindantes y sus munícipes son matrimonio .
Los socialistas creen que en una situación como la actual, cuando la región vive los peores momentos de toda la pandemia , con la mayor presión hospitalaria del país y cifras récords de contagios cada día, «la acción de los responsables públicos debe ser más ejemplarizante si cabe ».
«La decisión de aceptar vacunas no responde a los criterios de responsabilidad que se le exige a un cargo público en un momento en el que, además, los recursos sanitarios son muy limitados. Por tanto, el partido ha tomado la decisión de iniciar un expediente disciplinario y suspenderles cautelarmente de militancia hasta analizar lo sucedido», han apuntado en su escrito.
En cualquier caso, la formación ha indicado que se trata de « casos puntuales que no pueden empañar la labor que están realizando alcaldes, alcaldesas, concejales y tantos cargos públicos que están respondiendo de forma ejemplar a la responsabilidad política que les encomendó la ciudadanía en las urnas». A ellos, así como a todos los sanitarios, servicios públicos y esenciales, el partido ha reiterado su «agradecimiento y reconocimiento por su esfuerzo en los últimos meses».
Dosis que se iban a «tirar a la basura»
El alcalde de El Verger, Ximo Coll, a quien la oposición ha pedido que dimita, reconoció esta semana que acudió junto a su mujer al centro de salud de esta población de 4.620 habitantes para vacunarse porque «sobraban» siete dosis de las enviadas por la Generalitat para ser administradas al personal sanitario, ya que algunos profesionales no querían o no podían recibirla, al estar en cuarentena. Las cinco restantes fueron inyectadas a agentes de la Policía Local -el jefe entre ellos- y la Guardia Civil de la localidad.
«Llevo meses yendo a casas de gente de riesgo que no puede salir a la calle, trabajando en el Ayuntamiento y en contacto directo con muchas personas; sobraban siete dosis, no las vamos a tirar a la basura », se justificaba Coll, que también tiene las competencias de Sanidad y Servicios Sociales. De hecho, rechazaba ser «un privilegiado» porque «nadie se va a quedar sin vacunar».
Por su parte, el primer edil de la localidad valenciana de Rafelbunyol y líder de Joves Socialistes, Fran López, recibió la dosis el 27 de diciembre, justo el día que comenzó el proceso de vacunación contra el Covid-19 en España . El propio López ha admitido el «error» y ha pedido «disculpas», argumentando que pensaba que « ayudaba a dar una sensación de confianza , tranquilidad y seguridad a la ciudadanía» al recibir la vacuna. Los partidos de la oposición del municipio también piden su destitución.
Al respecto, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha abierto una investigación sobre la presencia de López, de 29 años, en la residencia pública Virgen del Milagro de la localidad ese misma jornada ya que «la normativa dice claramente que a las residencias de personas mayores no puede entrar nadie que no sea trabajador o proveedor», según la propia consellera, Mónica Oltra.
La Conselleria de Sanidad también ha abierto una investigación para esclarecer los motivos por los que se ha vacunado a personas «que no estaban encuadradas en los grupos de residencias o sanitarios que no corresponde vacunar en este momento». Desde el departamento destacan que el plan estatal «se está llevando a cabo de una manera rigurosa y ordenada » y, en palabras de su titular, Ana Barceló, «no se va a permitir ninguna alteración del mismo».
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