Covid-19
La propagación del coronavirus en Valencia se reduce a mínimos ante la desescalada de las restricciones
Las medidas en vigor hasta el 1 de marzo han frenado la transmisión en la región más afectada por la tercera ola de la pandemia
El exceso de muertes durante la pandemia supera en mil fallecidos la cifra oficial del coronavirus en Valencia
En directo | Última hora del coronavirus y las restricciones en la Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana es, junto a La Rioja, la autonomía de España que presenta el índice de reproducción del coronavirus más bajo -actualmente en el 0,56-, por debajo incluso de la media nacional, que se sitúa en el 0,69 según los datos que ofrece la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave).
Este indicador permite conocer a cuántas personas contagia de media un positivo en covid-19. Son cifras, actualizadas a 10 de febrero, que se alejan de la barrera del 1 , que indica que la infección se está propagando de forma descontrolada entre la población, puesto que cada enfermo infecta a otra persona como mínimo, complicando así el rastreo.
Ninguna región española supera actualmente ese umbral, aunque algunas, como Canarias, País Vasco, Aragón, Cantabria, Cataluña y Madrid o las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, se acercan peligrosamente.
Centrando el foco en las tres provincias valencianas, todas están por debajo del promedio del país. Castellón se sitúa a la cabeza con un índice de 0,6. Le sigue Valencia (0,57) y Alicante (0,54).
Si nos fijamos en el gráfico, el descenso de la transmisión se ha consolidado tras el cierre de la hostelería y el coto a las reuniones sociales entre no convivientes, pero se empezo a producir justo una semana después de que se decretaran más restricciones tras unas Navidades en las que el coronavirus circuló a sus anchas por los hogares valencianos .
De hecho, aún se siguen pagando las consecuencias . Pese a que se detectan muchos menos positivos y las hospitalizaciones han empezado a remitir paulatinamente, las cifras de fallecidos diarios siguen rozando el centenar de decesos . «Estamos mejor, pero todavía estamos mal», ha reconocido este jueves el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aludiendo a que la desescalada que se espera a partir del 2 de marzo será gradual y «consciente» .
El 9 de enero, pico de la tercera ola
La Comunidad Valenciana se asentó en una tendencia a la baja tras un verano en el que se llegó a cruzar ampliamente la línea de alerta -c on picos de hasta el 1,7 a mediados de julio - aunque sin llegar a las cifras de transmisión comunitaria del mes de marzo, previas al confinamiento.
Sin embargo, el escenario cambió por completo tras un puente de octubre con total movilidad, puesto que el cierre perimetral no se estableció hasta finales de ese mes. De hecho, el día 20, cinco jornadas antes de decretarse el toque de queda, el índice de reproducción se situó en el 1,34.
Un pico en la propagación del virus -1,33- que se volvió a repetir después del puente de la Constitución , el 16 de diciembre, con las reuniones sociales restringidas a seis personas como máximo, y que prolongó el escenario de transmisión comunitaria hasta finales de enero. Tres días después de Reyes se alcanzó el máximo de la tercera ola, puesto que cada positivo contagiaba a 1,39 personas . Las consecuencias: una avalancha de hospitalizaciones y muertes que todavía pone en jaque al sistema sanitario valenciano.
Para frenar esa cadena de contagios y no perder la trazabilidad del virus es crucial rastrear los posibles contactos y realizar pruebas diagnósticas ante la sospecha de que un paciente esté infectado. Más aún si tenemos en cuenta que cuatro de cada diez valencianos son asintomáticos y pueden contagiar a otras personas sin saberlo.
Sin embargo, la saturación de los centros de salud ha llevado a retrasar con la realización de PCR hasta una semana . La Comunidad Valenciana es la región que más apuesta por este método de detección -el más fiable, aunque más costoso-, mientras el resto de autonomías optan por dar más peso a los test rápidos de antígenos.
En los últimos días, la incidencia acumulada ha experimentado un notable descenso hasta los 344 casos por cada cien mil habitantes, acercándose a la media nacional, cuando hace apenas tres semanas cuadruplicaba esa cifra.
Sin embargo, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, las tres provincias siguen teniendo la tasa de positividad más alta de España , doblando la media de todo el país: el 16% de las PCR que el sistema sanitario valenciano realiza ofrecen un resultado positivo. Al mismo tiempo, la tasa de pruebas diagnósticas analizadas es de 1.667 por cada cien mil habitantes, por debajo del promedio de toda España (2.633) y una de las más bajas del territorio.
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