Un preso peligroso hiere a cuatro funcionarios en Castellón tras rebajarle las medidas de seguridad

Un preso peligroso ha herido a cuatro funcionarios de la cárcel de Albocàsser (Castellón) después de que se rebajaran sus medidas de seguridad y se le haya sacado del aislamiento a pesar de que ya había agredido al personal anteriormente y había amenazado con volver a hacerlo, según ha denunciado este lunes el sindicato ACAIP.

Según ha explicado en un comunicado, el altercado se ha producido en el departamento de aislamiento, cuando uno de los internos con « extrema violencia » destrozó la celda y, con dos cristales rotos , atacó a los funcionarios hiriendo a tres de ellos, dos con «importantes» cortes.

Otro de los funcionarios resultó herido con una posible fractura de la mano por los golpes recibidos del interno, según el sindicato, que ha añadido que todos ellos fueron atendidos en un primer momento por la enfermera del centro, dado que la prisión « carece de médico durante el fin de semana debido a la falta de personal sanitario», por lo que fueron derivados al hospital de la capital castellonense «ante la gravedad de las heridas».

ACAIP ha señalado que esta es una de las agresiones «más graves» que se producen en el centro penitenciario y, desde la sección sindical, entienden que «evitable». Según ha subrayado, la dirección y el equipo técnico decidieron hace poco más de un mes «relajar» las medidas de seguridad y pasar al interno a un régimen de vida «más laxo a pesar de tener uno de los peores expedientes penitenciarios con varias agresiones a funcionarios».

«Esta medida no fue bien recibida y desaconsejada por los funcionarios del departamento de aislamiento , entre los que se encontraban los heridos, ya que el propio interno había amenazado en varias ocasiones con agredir a funcionarios», ha señalo el sindicato.

Desde la sección sindical de ACAIP Albocàsser se ha denunciado año tras año la « gran conflictividad» de la prisión de Albocàsser, «encontrándose entre las más conflictivas del país».

ACAIP viene pidiendo adaptar, mejorar y modernizar la administración penitenciaria para que los funcionarios puedan desarrollar su mandato constitucional del artículo 25.2 en «las mejores condiciones», con más personal, «siendo considerados agentes de la autoridad y recibiendo la formación necesaria para ello».