Política rápida, política fácil

Ha pasado casi de puntillas, sin demasiados titulares, pero por fin y aunque de un tamaño reducido, alguien le ha puesto el cascabel al gato. El Juez Instructor Conde Pumpido , imputa a Barberá y la cita a declarar el próximo 21 de noviembre , esa es con toda razón la noticia de peso. Pero en su escrito Conde Pumpido impone una fianza de 3.000 euros al PSOE para ejercer la acusación popular en la causa. En su auto, el magistrado alerta además del “serio riesgo de judicialización de la política” , por fin lo tenemos por escrito, bravo por el magistrado.

Ha sido la última moda de la política a la contra, de la política fácil en busca de portadas de prensa y minutos de radio y televisión. Los partidos políticos han llevado a los tribunale las reclamaciones más variopintas, en muchos casos a sabiendas que no tenían opción alguna de prosperar. Se han denunciado desde presupuestos generales hasta inversiones , cualquier excusa es valida para irse a una sala de Justicia. No todo vale, y en muchos casos, nuestros políticos se han olvidado de hacer política, es más cómodo irse a una Sala de Justicia, siempre hay algún periodista, siempre tendrás un altavoz. Hay mucho que legislar en este país, pero de alguna manera hay que depurar responsabilidades con aquellas formaciones políticas que demandan en busca del titular, es la única manera de detener esta espiral sin sentido.

Me alejo de los tribunales pero no de los políticos que se han olvidado de hacer política. Uno de ellos parece ser Miguel Domínguez , del PP de los de toda la vida y ahora ocupando escaño no adscrito en las Cortes Valencianas. Domínguez dijo estar “de categoría” en su nueva ubicación, y se quedó tan ancho. N o son ni las formas más adecuadas ni los gestos que ayuden en estos momentos a volver a creer en la clase política. Esa sensación de pasotismo es para el ciudadano difícil de entender , y mucho más de digerir.