Sucesos
La Policía Nacional detiene a quince personas por extorsionar a usuarios de webs de contactos sexuales
El grupo criminal operaba desde Valencia y Madrid con anuncios falsos y «mulas» para cobrar por el chantaje a 32 víctimas por un importe 45.o00 euros
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo de delincuentes que se dedicaba a extorsionar a usuarios de páginas web de contactos para servicios sexuales al chantajearles con amenazas de desvelarlo a sus familias. En la operación, han detenido a 15 personas, 12 de ellas en la ciudad de Valencia y las otras en Paterna, Madrid y Aranjuez.
Los arrestados son trece hombres y dos mujeres de entre 17 y 37 años de edad y están acusados como presuntos autores de los delitos de extorsión y pertenencia a organización criminal. Se han esclarecido 32 denuncias y el importe defraudado alcanza más de 45.000 euros.
Las investigaciones se iniciaron en agosto del 2021 a raíz de una denuncia y tras numerosas pesquisas los policías averiguaron que el grupo criminal estaba enclavado en la capital del Turia y alrededores, mientras que las víctimas residían en cualquier punto de la geografía española, dado que se anunciaban en páginas webs a donde tenían acceso cualquier ciudadano.
«Pseudojefe» de la prostitución
Los hombres contactaban a través de internet a anuncios falsos preguntando por servicios de índole sexual, y unos días después recibían mensajes de números desconocidos a través de una aplicación de mensajería instantánea, donde el « supuesto jefe » de las chicas, que manifestaba ser de algún país del Este, amenazándolos y exigiéndoles una cantidad de dinero como compensación al haberlas hecho perder el tiempo y para evitar problemas.
Las víctimas, unas, para evitar problemas y que sus allegados no supieran que habían contactado con prostitutas , y otras, por temor a un riesgo real para su vida o la de su familia, accedían al pago mediante transferencias bancarias, aplicaciones de pago instantánea o códigos de dinero a cuentas o números de teléfono a nombre de miembros de la organización, los cuales actuaban como « mulas » para la recepción de transferencias .
En el transcurso de las investigaciones, los agentes averiguaron que los cabecillas del grupo habrían tenido problemas entre ellos para obtener el dinero, y que tres habrían retenido en contra de su voluntad a otro con el fin de que fuera a un cajero automático a sacar el dinero que al parecer les debía, siendo detenidos además como presuntos autores de un delito de detención ilegal .
Los detenidos, trece de ellos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.