Podemos quiere modificar la ley de la Agencia Antifraude para evitar intromisiones del Consell

La Agencia Antifraude, proyecto estrella impulsado por Podemos esta legislatura, parece tener algunas lagunas en su adscripción a las Cortes Valencianas que no convencen a la formación morada. Al menos es el sentir que se desprende de las enmiendas presentadas a la ley de Acompañamiento -clave para sacar adelante los presupuestos de 2019-. Todas ellas recogen las reclamaciones del propio director , Joan Llinares, al entender que se han de acometer cambios en la norma que la regula para no ver amenazada su independencia.

En una de ellas pretende añadir que el personal esté sujeto a la normativa reguladora del personal del Parlamento autonómico, sin perjuicio de lo que pueda establecerse específicamente en el reglamento de régimen interior y funcionamiento del órgano.

En cuanto al presupuesto , quieren modificar que se rija por la normativa reguladora de las entidades del sector público de la Generalitat Valenciana y que pase a acomodarse a las cuentas de las Cortes. También que deje de estar sujeta a la Intervención General de la Generalitat y que pase a ser fiscalizada por Intervención de la Cámara en la forma que se determine. Además, proponen que justifique su gestión, anualmente, a la Sindicatura de Comptes.

Otra de las enmiendas es la referida a la rendición de cuentas del director de la Agencia. En la ley vigente se contempla que en el plazo de seis meses desde su nombramiento, elaborará y presentarà a las Cortes y al Consell el proyecto de reglamento de funcionamiento y régimen interior del órgano. Pero Podemos aboga por que lo haga sólo a la comisión parlamentaria.

Las enmiendas tratan, en definitiva, de evitar intromisiones del Consell en el órgano y regular su relación con el Parlamento para que sea éste el que realice el control efectivo.