Los plazos de Ximo Puig para tomar decisiones tras la imputación de Mónica Oltra
El presidente valenciano se inclina por esperar a las explicaciones de su «número dos» y a su declaración en el TSJ antes de forzar una crisis de gobierno
Mónica Oltra, la cazadora atrapada en su cepo
Mónica Oltra ha participado este viernes en la reunión del pleno del Gobierno valenciano donde ejerce los cargos de vicepresidenta, consellera de Políticas Inclusivas y portavoz. Merced a este último desempeño, la «número dos» del Ejecutivo que preside el socialista Ximo Puig comparecerá a mediodía ante los medios de comunicación para informar de los asuntos tratados.
Más allá de la formalidad del orden del día, el pleno de este viernes está monopolizado por la imputación de Mónica Oltra en el caso que investiga el presunto intento de encubrir el caso de abusos sexuales a una menor por el que fue condenado a cinco años de cárcel su exmarido, Luis Eduardo Ramírez Icardi .
Mónica Oltra ha guardado silencio en público desde que este jueves trascendió su citación para declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana el próximo 6 de julio. Su entorno emplaza a la rueda de prensa de este viernes. Hasta ahora, la vicepresidenta de la Generalitat ha reiterado que no piensa dimitir. Ante esta tesitura, Ximo Puig , quien tiene la potestad de nombrar y destituir a los miembros de su Gobierno, ha optado por esperar. Primero, a las explicaciones que pueda dar su «número dos» este viernes. Si Mónica Oltra se aferra al cargo, la intención del presidente de la Generalitat pasa por aguardar al resultado de la declaración ante el TSJ de su vicepresidenta el 6 de julio.
Esa es la fecha que inicialmente aparece anotada en rojo en el Palau de la Generalitat para tomar decisiones, siempre y cuando no sea antes Compromís el que las adopte. Los estatutos de Iniciativa, el partido al que pertene Oltra, contemplan la posibilidad de exigirle que deje sus cargos públicos tras haber sido imputada. Si Compromís no mueve ficha, Puig se verá abocado a la peor crisis de su Gobierno de coalición desde 2015.
Hasta la fecha, el presidente de la Generalitat se ha limitado a proclamar un «respeto» obvio por la acción de la Justicia y a vaticinar que la situación no afectará a la estabilidad del Gobierno que forman el PSPV-PSOE, Compromís y Podemos .