Agua
La planta de secado de lodos de Alicante procesa 300.000 toneladas en una década
Su uso como combustible ha evitado la emisión de 120.000 toneladas de CO2 a la atmósfera en los últimos diez años
Más de 300.000 toneladas de lodos procedentes de las aguas residuales tratadas en depuradoras alicantinas. Este es el balance de funcionamiento de los primeros diez años de vida de la planta de secado de lodos puesta en marcha de manera conjunta por EPSAR, Aguas de Alicante, y CEMEX, un proyecto pionero en España y Europa que se ha convertido en referente de economía circular y que ha contribuido a reducir la huella de carbono que los lodos dejan en el medio ambiente.
La instalación, que se ubica junto a la fábrica de cemento de CEMEX en Alicante , cuenta con dos túneles térmicos donde seca el lodo, convirtiéndose en un combustible apto para el proceso de fabricación de cemento. Todo ello, sin consumir ningún tipo de energía calórica más que la que desprende el horno en su propio proceso de fabricación.
En este sentido, el proceso de valorización (uso de los lodos secos como combustible en el horno cementero) ha posibilitado que estas 300.000 toneladas de fangos sean reutilizadas como combustible de sustitución en el proceso cementero, transformándolos de nuevo en un recurso para otros procesos industriales y evitando, en última instancia, su depósito en vertedero, así como la emisión de 120.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La planta de secado ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados y su puesta en marcha supuso una inversión de 12,5 millones de euros. Su funcionamiento permite condensar una media de 12 metros cúbicos por hora de agua procedente de los lodos y cuenta con medidas correctoras para evitar la propagación de olores.
Proyecto tecnológicamente sostenible
La planta de secado es el destino preferente de los lodos generados en las depuradoras de Alicante, EDAR Rincón de León y EDAR Monte Orgegia, gestionadas por Aguas de Alicante; además recibe lodos de otras depuradoras de la provincia como son Campello, Benidorm, Torrevieja, Orihuela, Ibi y otras.
El director general de Aguas de Alicante, Javier Diez , ha destacado que «la planta de secado térmico es un proyecto avanzado e innovador y ejemplo de gestión avanzada en el ciclo integral del agua. Su funcionamiento supone una alternativa sostenible y transformadora de la gestión de residuos , ya que convierte los lodos en un recurso energético, contribuyendo, a su vez, a la disminución de la huella de carbono tanto en el proceso de tratamiento de las aguas residuales, como en la fabricación de cemento».
Del total de lodos que se producen en estas depuradoras , más del 60% se deriva a la planta de secado de lodos, lo que permite un tratamiento final distinto a la aplicación agrícola o el depósito en vertedero y cerrar así el círculo de este residuo convirtiéndolo en energía.
Según apunta Diez, «para Aguas de Alicante y, de acuerdo con su compromiso con los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible, es prioritario aportar soluciones que reduzcan la huella medioambiental del ciclo integral del agua, donde se incluyen los lodos de depuración. Por ello, a través de la gestión de las instalaciones de secado térmico contribuimos activamente tanto desde el punto de vista social, como ambiental y tecnológico, a la transformación necesaria para lograr un cambio de paradigma en el desarrollo de nuestra actividad».
El lodo es el producto que resulta de extraer y concentrar la contaminación orgánica de las aguas residuales durante el tratamiento de depuración; con este proceso, Aguas de Alicante da una segunda vida al agua para su reutilización o para su vuelta al medio en las mejores condiciones.