Covid-19
Pedro Cavadas y el dilema de la vacuna del coronavirus: «Hay que ponérsela»
El cirujano que expresó sus dudas sobre los efectos secundarios del remedio contra el Covid-19 ya lo ha recibido y apela a la disciplina para seguir sus pasos
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Pedro Cavadas era conocido en España y reconocido a nivel internacional por sus operaciones, algunas catalogadas de «milagrosas» , de cirugía reconstructiva hasta que en enero del año pasado su figura se viralizó por pronosticar los graves riesgos del coronavirus y la letalidad del Covid-19. El médico valenciano fue acusado en primera instancia por colegas y medios de comunicación de «alarmista y propagador de bulos» .
Sin embargo, en apenas dos meses sus augurios se convirtieron en realidad y Pedro Cavadas pasó a convertirse en uno de los 'influencers' de la pandemia en España. Aquel acierto en sus vaticinos sobre la peligrosidad del Covid-19 cuando Fernando Simón proclamaba que en nuestro país apenas de registrarían «uno o dos casos» convirtieron a Pedro Cavadas en una voz autorizada para opinar sobre la crisis sanitaria pese a que, como el propio cirujano advirtió desde el primer momento, no es ningún experto en epidemiología.
La expectación por conocer la opinión de Pedro Cavadas respecto al coronavirus alcanzó su cénit el pasado mes de octubre, cuando el cirujano protagonizó una de las emisiones más vistas de la televisión en España. La entrevista que le realizó su paisano Pablo Motos en «El hormiguero» congregó a una medida de 3,59 millones de espectadores (casi uno de cada cuatro españoles que en aquel momento estaban viendo la televisión) y llegó a alcanzar un pico máximo de 4,3 millones, lo que se convirtió en una de las máximas audiencias en los quince años del programa de Atresmedia.
Aquel día, Pedro Cavadas expresó sus dudas respecto a los plazos que ofrecía entonces el Gobierno para la llegada de la vacuna contra el coronavirus en España y la fiabilidad de las mismas. En aquella entrevista de audiencias millonarias, amplificada posteriormente por la repercusión de sus declaraciones en los medios de comunicación y en las redes sociales, el cirujano sostuvo que «la realidad es que es metafísicamente posible que haya una vacuna testada, pero bien testada, en años. Si aceptamos propuestas de vacunas como vacunas eficientes, habrá que definir quién se va a comer las quince primeras encefalitis que provoquen esas vacunas».
Pedro Cavadas, vacunado «sin convicción»
El pasado 11 de marzo, apenas cinco meses después de expresar sus recelos sobre el remedio contra el coronavirus, Pedro Cavadas recibió la vacuna. El propio médico lo desveló en una comparecencia para explicar uno de sus últimos casos (el de un joven al que un cáncer le había desfigurado la cara y al que ha devuelto el rostro).
El cirujano expuso que la vacuna «hay que ponérsela» . Más que por convicción, Pedro Cavadas , quien no dijo cuál de las vacunas recibió ( AstraZeneca, Pfizer o Moderna ) apeló a otro tipo de razones: «Yo no pago impuestos convencido, pero los pago. Si tuviera que pagar impuestos convencido pagaría menos. Es lo que hay» .
Solo cuatro días después, el Ministerio de Sanidad decidió suspender la administración de la vacuna de AstraZeneca en España a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento emitiese un informe sobre la posible relación del fármaco con algunos episodios de trombos detectados en personas inoculadas. Las autoridades han concluído que la vacuna es segura y que cuenta con más beneficios que perjuicios y el Gobierno ha decidido que se retomen las inoculaciones.
Sin embargo, los días de dudas respecto a la AstraZeneca han puesto de nuevo el foco en aquellas declaraciones de Pedro Cavadas y sus pronósticos sobre los efectos secundarios de la vacuna y han reabierto el debate entre sus partidarios, que le considerán un «gurú» del coronavirus , y los detractores que le acusan de «alarmista». El cirujano, por su parte, ha apelado a la disciplina para recibir la vacuna: «No es convencido, hay que ponérsela, la convicción no es convicción» .