Paso de peatones

Como decía aquel compañero mío de primaria: el verbo estar tiene dos significados que es el propio de verbo o el de que se está en el cuarto de estar. Pues con el concepto paso de peatones ocurre lo mismo. Sirve tanto para las rayas blancas pintadas en el pavimento para salvaguardar la integridad del viandante a la hora de cruzar una calle, o sirve, en sentido estricto, para el que pasa de las rayas pintadas -haya o no seres humanos de por medio- y dice, grita: ¡Paso de peatones!.

Ahora, gracias al arte de nuestro concejal de movilidad , el paso de peatones puede conseguir un tercer significado en la ciudad de Valencia. Algo así como: zona de difícil comprensión, a ver donde demonios paras el coche para hacer el stop, dejar pasar al viandante y no liarla.

Bromas aparte, el cruce de las calles Pizarro y Cirilo Amorós en la ciudad de Valencia merece formar parte de una galería en la que aparecería la rotonda de la muerte británica o el árbol de semáforos de Londres.

Y que no es que me parezca mal entregar la ciudad a los peatones. Que me parece pero que muy bien. Pero hay que hacerlo con orden y concierto . Quiero decir, sin tener que pintar toda la calle con rayas blancas modelo paso de peatones, no haciendo paisajes pop en el asfalto, que para eso sería mejor tirar de grafiteros que de brigadas muncipales.

Resumiendo, que han dejado el cruce, a las fotos me remito, un poco espectacular, no se si para bien o para mal. La verdad es que si lo que buscan en efectividad, no sé como va a ir la cosa, pero si lo que buscan es notoriedad , pues van bien encaminados.

Aunque tampoco creo yo que haya que exagerar, porque ya hace tiempo que otros han hecho cosas llamativas, incluso mucho más llamativas .

Bueno, sea como fuere, me temo que al concejal Grezzi ya se le adelantó hace algo más de un año el ayuntamiento de Vitoria, con gobierno del PP en 2014, con su paso de peatones arco iris, en homenaje al orgullo gay .