Sucesos
Padres y alumnos ocupan una guardería en Foios para evitar su cierre
El conflicto tiene su origen en la intención de construir una tercera planta, ya que las obras cerrarían temporalmente las instalaciones
Un grupo de padres y alumnos de la escuela infantil El Trébol de la localidad valenciana de Foios ha ocupado el centro para impedir la ejecución de unas obra s que a su juicio, y también para la propietaria del centro, supondrían el cierre efectivo de la guardería por un tiempo indefinido.
Según ha explicado a Efe la propietaria del centro, Raquel Devís, el conflicto tiene su origen en la intención de los propietarios del inmueble donde se ubica su escuela de construir una tercera planta , para lo cual sería necesario ocupar, al menos durante un mes, el bajo en el que ha instalado su escuela para reforzar los pilares.
Devís ha mantenido su negativa a la realización de estas obras durante cerca de cinco años y el asunto sigue pendiente de la resolución de un recurso ante la Audiencia Provincial.
La última resolución judicial al respecto, de la sección sexta de la Audiencia, resolvió que las obras necesarias en el interior de la guardería podrían efectuarse durante las vacaciones escolares de los alumnos, a fin de evitar riesgos, mientras que las obras en el exterior se harían en días y horas no lectivas.
Sin embargo, la propietaria de la guardería recurrió esa resolución alegando que su centro está dado de alta en la Conselleria de Educación doce meses al año, y que, de hecho, durante este mes de agosto tiene a veinticinco alumnos matriculados.
Devís, que pagó 120.000 euros por el traspaso del negocio hace siete años y le quedan trece de alquiler, explica además que la obra para la construcción de una tercera planta tiene prevista una duración de año y medio, con lo que, si se ciñe a la obligación de desarrollarse en días festivos, "durará unos siete años".
"Si se inician las obras la escuela se cerrará, porque para construir una tercera planta se han de poner andamios alrededor de todo el centro, incluido el patio, y la Conselleria no permitirá que siga la actividad, lo que supondría el cierre del centro", ha añadido.
El problema se ha visto agravado recientemente con la activación, por parte del Ayuntamiento, de la licencia de obras que, según Devís, debía estar suspendida hasta que el conflicto con los propietarios del edificio tuviese una sentencia firme.
"El 28 de julio, el Ayuntamiento concedió la licencia de obras", según Devís, de modo que el juzgado de Moncada acordó deducir testimonio de sus actuaciones y advertirla de que podía estar incurriendo en un delito de desobediencia.
En ese mismo auto, del pasado 22 de agosto, se autorizó el desalojo del centro y el cambio de cerradura si fuese necesario para permitir que las obras se desarrollasen en agosto.
"Para no incurrir en ningún delito, yo desalojé ayer el centro cuando vino la policía judicial, pero fueron los padres quienes decidieron volver a entrar, ocupar la escuela con sus hijos y sentarse en el patio a modo de protesta", ha explicado.
Los agentes de policía judicial levantaron acta en la que informaron de la presencia de menores y de la actividad que allí se desarrollaban en aquel momento, según Devís, que ayer denunció al Ayuntamiento de Foios por prevaricación, delito que a su juicio se cometió al conceder una licencia de obras sin esperar a la sentencia firme sobre este litigio.
Hoy, de nuevo, algunos padres han acudido al centro junto con sus hijos para evitar que se pueda producir el cierre de la guardería.
Preguntado al respecto, el alcalde de la localidad, Sergi Ruiz (Compromís), ha señalado a EFE que la licencia de obras fue concedida en 2012 por un Gobierno anterior del PP y que fue suspendida, a petición de quienes la solicitaron, para que no caducase el expediente.
"Ahora se ha pedido que se levante esa suspensión y el Ayuntamiento no puede negarse. El problema es que las obras implican también una intervención en el bajo. Es un conflicto privado en el que el Ayuntamiento no tiene nada que ver, es una lástima que se esté manipulando a los padres", ha lamentado.
"Aun conociendo el conflicto de intereses, que es evidente que existe, el Ayuntamiento no podría haber actuado de otra forma", ha añadido.
La Audiencia, según el alcalde, "dijo que ambas actividades (obras y docencia) eran compatibles. Probablemente sean inviables, pero es lo que han fallado. Estamos obligados a dar esa licencia, es un acto reglado".