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Juan Roig llama «Casal España Arena» al pabellón en el que invertirá 220 millones en Valencia
El nuevo espacio multiusos inicia ya sus obras con vistas a inaugurarse en 2023
La izquierda reprocha a Juan Roig que incluya a España en la denominación de su pabellón
«Casal España Arena» será el nombre con el que se denominará al pabellón multiusos que Juan Roig inaugurará en Valencia en 2023. Las obras han arrancado este lunes, justo dos años después de que el proyecto, fruto de la colaboración público-privada, empezara su andadura.
El recinto multiusos tendrá capacidad para un máximo de 15.600 espectadores en modo basket y de 18.600 en modo concierto , por lo que albergará actos deportivos, culturales y de entretenimiento de primer nivel nacional e internacional.
[La izquierda reprocha a Juan Roig que incluya a España en la denominación de su pabellón]
La inversión prevista para este primer año es de 26 millones de euros del total de los 220 millones de euros previstos , que se sufragarán totalmente con el patrimonio personal del dueño de Mercadona a través de Licampa 1617, la sociedad creada por Roig exclusivamente para llevar a cabo esta iniciativa. Conforme vayan pasando los plazos, la compañía definirá el modelo de gestión acorde a las necesidades del proyecto.
Respecto a la elección final del nombre del espacio , la mercantil ha explicado en un comunicado los motivos que han llevado a denominar «Casal España Arena» al nuevo recinto.
Casal , porque «representa la esencia de la actividad de los barrios de Valencia», «un espacio de encuentro donde miles de personas se reunirán para disfrutar de acontecimientos deportivos, culturales y de entretenimiento».
España , porque «no será solo para la ciudad de Valencia, sino también para la Comunitat y resto del país, cuyo nombre se incluye para que tenga transcendencia internacional» y se convierta «en un foco de atracción turístico que complemente la extraordinaria oferta que existe».
Y Arena , «concepto internacional que recoge a los recintos, pabellones y estadios cubiertos, diseñados específicamente para eventos deportivos, musicales o culturales de máximo nivel; y con una gran visibilidad y para un gran número de espectadores».
Un cambio que no ha sentado nada bien en los despachos del Ayuntamiento. Algunos de los ediles de Compromís, como Pere Fuset o Carlos Galiana, o el propio alcalde de la capital han mostrado su rechazo a esta decisión «unilateral» y han pedido a los promotores que rectifiquen y devuelvan al proyecto el nombre original -«Valencia Arena»- que se ha utilizado durante el todo el proceso administrativo.
«Nos gustaría que el nombre de la ciudad estuviera vinculado al recinto para no perder la oportunidad de promoción con sus eventos internacionales. Somos una ciudad única y tenemos que sentirnos orgullosos», ha apuntado Joan Ribó en su cuenta de Twitter.
— Carlos Galiana (@carlosgaliana) June 29, 2020
Horas antes de producirse esta polémica, en su visita al inicio de las obras acompañado del equipo de Licampa, Juan Roig se ha mostrado «muy satisfecho con el inicio de obras de este proyecto, y la rapidez de la gestión llevada a cabo por parte de la Administración para que así haya sido, pues reactivará la economía de la ciudad, al tiempo que contribuirá a elevar la notoriedad y reputación de Valencia y de la Comunitat Valenciana».
«Cuando iniciamos esta idea emprendedora siempre tuvimos claro que nuestra iniciativa tenía que ser, además de sostenible, un proyecto conjunto que aportase valor a todos los valencianos . Hoy, 'Casal España Arena' empieza a ser una realidad», ha destacado Roig.
El Ayuntamiento de la ciudad aprobó hace apenas unas semanas la concesión a Licampa -la única empresa que se presentó al concurso público- de la parcela municipal en la que se ubicará el nuevo pabellón deportivo y cultural.
Unos terrenos públicos de 21.500 metros cuadrados ubicados en las calles Ángel de Villena, Bombero Ramón Duart y Antonio Ferrandis, dentro del barrio de Quatre Carreres -junto a L'Alqueria del Basket y el Pavelló Font de San Lluís-, por los que la mercantil abonará un canon anual al consistorio de 200.000 euros durante los 50 años que se prolongará el pliego. Una vez agotado ese tiempo, las infraestructuras pasarán a ser propiedad de la ciudad.
Licampa encargará la gestión y la programación del Arena a un tercero, con «plena autonomía» y «sin obligaciones ni derechos» por parte del Consistorio.
Para licitar y adjudicar el proyecto, ha sido necesario hacer un cambio del uso de las parcelas colindantes -de educativo a deportivo- , entre las que se encuentra el suelo donde actualmente está el colegio público Les Arts.
En consecuencia, se construirá un nuevo centro educativo en la Avenida Amado Granell, muy cerca de su ubicación actual, además de un parque con zonas verdes. De hecho, el proyecto recibió el apoyo unánime de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Valencia, que aprobaron en el Pleno municipal del pasado mes de septiembre esta modificación puntual del PGOU.
La infraestructura podrá acoger acontecimientos deportivos, artísticos y culturales de gran capacidad, superior incluso a la del WiZink Center de Madrid. De hecho, se presenta como un atractivo para los promotores musicales del ámbito nacional e internacional que hasta ahora no han contado con un recinto con suficiente envergadura para que las grandes giras pasen por la ciudad.
Además, se construirá de forma anexa al mismo, la nueva sede del Valencia Basket Club -como usuario preferente- con pista auxiliar, vestuarios, área para medio de comunicación, tienda, museo y oficinas.
El Arena también tendrá un aparcamiento subterráneo y parte en altura con aproximadamente 1.300 plazas. Asimismo, contará con una sala multiusos anexa para múltiples disponibilidades de 1.200 metros cuadrados, zonas de restauración, amplia oferta de localidades, terrazas y zonas VIP. La instalación -diseñada por los estudios de aquitectura ERRE y Hok- estará dotada con la tecnología más avanzada y los últimos medios técnicos para la retransmisión y seguimiento de todo tipo de espectáculos. En su totalidad, este espacio ocuparía una superficie total construida de aproximadamente 47.000 metros cuadrados.
El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) realizó en su día un estudio en el que cifraba el impacto anual del futuro recinto en unos diez millones de euros y la creación de más de 300 puestos de trabajo , tanto directos como indirectos.