Toni Subiela - Peus de Plom
Otro muro que se derriba
«Estamos aquí, ya hemos ganado elecciones, empezamos a entrar en gobiernos y estamos listos para liderarlos en cuanto se vuelvan a abrir las urnas»
![El líder del PP-A, Juanma Moreno (d), es felicitado por el líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín (i), tras ser investido presidente de la Junta de Andalucía](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2019/01/19/investidura-andalucia-k0--1248x698@abc.jpg)
El bipartidismo español ha vuelto a sufrir una nueva derrota. Esta vez ha sido en Andalucía donde se ha derribado otro muro que la vieja política tenía construido a base de subvenciones, enchufes y sinvergüencería. Si bien quien ostentará la nueva presidencia no podrá dar lecciones de nada, la ausencia de mayorías provocará que la regeneración política se abra paso en aquella soleada tierra.
Por aquí, los de izquierdas y de derechas, nacionalistas y populistas andan desconcertados. Negar la existencia del centro político es su único argumento y ver cómo peligran sus chiringuitos, su mayor pesadilla. Pero es que esos de centro que no quisieran que existieran, esos que se declaran liberales, estamos aquí, ya hemos ganado elecciones, empezamos a entrar en gobiernos y estamos listos para liderarlos en cuanto se vuelvan a abrir las urnas.
Después de 20 años de mayorías de derechas que dejaron un rastro de despilfarro y corrupción, estamos sufriendo 4 años de mestizaje social-nacional-populista . La gigantesca deuda que lamentan haber heredado, la aumentan a mayor velocidad que gobiernos anteriores, hipotecando, más si cabe, nuestro futuro.
Si al aumento de la deuda le sumamos la subida de impuestos y le restamos los deficientes servicios que nos ofrece la administración valenciana…está claro que algo falla en esta operación. Y no deberían extrañarse de que nos preguntemos entonces dónde está parando ese dinero que tanto nos cuesta ganar y que no vemos cundir como prometían. Porque, además, la sombra de la corrupción no la han borrado, al contrario, suman a las antiguas corruptelas nuevas detenciones e investigaciones judiciales.
Si mejoramos la gestión, se podrán bajar impuestos. Si eliminamos fundaciones y empresas públicas ineficientes, habrá dinero para mejorar la sanidad, la justicia y los servicios sociales. Si abandonamos la improvisación, se reducirá el despilfarro. Menos reinas magas y más cuidar nuestras tradiciones , menos inquina a la inversión privada y más compromiso contra la corrupción y por la transparencia.
Se acercan tiempos de verdadero cambio en los que la honestidad política irá de la mano de la honradez y eficacia en la gestión. La deuda debe dejar de crecer, los ingresos ficticios, desaparecer y esos impuestos que nos asfixian, dejarnos respirar. El cinismo político tiene que abandonar nuestras instituciones y la hipocresía, dejar de ser una característica natural entre quienes nos gobiernen.
Cada vez somos más los que creemos que otra política, que una buena política , es posible en nuestra Comunitat.