O yo o el caos

Esta frase no es mía, es de un militante de Compromís, de la rama nacionalista, definiendo todo el proceso que esta viviendo la formación de cara a su presentación a las elecciones generales . Compromís ya es una coalición tan frondosa, o con tantas familias internas, que hay que empezar a clasificar el ramaje de su estructura.

Supongo, y espero, que cuando esta columna salga publicada el miércoles, ya habrá pasado el tercer (sí, tercero señores) referéndum dentro del Bloc para decidir como y con quién se presentan a las elecciones generales. Digo también lo de espero, porque todo lo que se decide en esa coalición es un espectáculo lento, tedioso y lleno de filtraciones a los medios. Ya pasó igual para decidir que Oltra fuera la cabeza de cartel de la coalición, nada de extrañar por parte de Oltra, que siempre tiene que ser la estrella de todas las fiestas .

Con este tercer referéndum lo que se quiere es ganar tiempo , y no fracturar una coalición que lleva tensa desde antes de entrar en el Gobierno. Por esa razón, sus primeros espadas tienen que calmar las aguas revueltas de la militancia base , nacionalista de toda la vida, que ve que ahora que “rascan” poder territorial la marca se diluye en experimentos capitaneados desde Madrid y disfrazado nominalmente como candidaturas de “unidad popular” .

Al final Compromís lleva tiempo danzando al son que marca Monica Oltra , esa que no es nacionalista ni cree en las banderas, y eso al militante clásico del Bloc, y de la extinta UPV, de sólida base “fusteriana” ni le gusta ni le cuadra. Pero Compromís y el Bloc, aunque jueguen a presentarse como la “nueva política” , hacen lo de siempre, que es predicar una cosa y realizar otra, la clásica política que tanto detestan de cara a la galería.

Las nuevas generaciones protagonistas del Bloc, Ferri y Marzá , ya esperan el congreso interno donde descabalguen a Morera de la Secretaria General. De un tiempo a esta parte, parece que la figura del President de les Corts, es como el premio a toda una carrera política y un gracias “ por los servicios prestados ”. Esa nueva generación consituirá a Compromís como un partido, no como una coalición, y eso del purismo “fusterianista” se diluirá más si cabe. La política es como el fútbol, lo que más importa es el resultado no la ideología.