Toni Subiela - Peus de plom

Ser o no ser

«Lo importante es construir el espacio en el que quepan todas aquellas personas que defienden un mismo color en el tablero»

“Ser o no ser, esa es la cuestión”. Como la famosa frase de Hamlet que todos conocemos. Y aunque la obra de Shakespeare es de hace mucho tiempo, parece que aún cala la duda del protagonista en la clase política de nuestro país.

En tiempos inestables en los que la ciudadanía reclama liderazgos consolidados y que les representen, no debemos contribuir al desconcierto jugando a dobles barajas en un escenario mediático sin nada real que valga la pena contar, cansando con vaivenes sin sentido incluso a la gente más cercana.

Si ser político es tener ambición personal por el poder , pensando en lo propio y no en los demás, nosotros no somos políticos. Si ser político es ambicionar lo mejor para la ciudadanía que te ha dado su confianza, pensando en aquellas personas que necesitan un cambio a mejor, nosotros somos políticos.

Si ser político es no poder escuchar a la ciudadanía ni adaptarse a las demandas y a las necesidades en cada contexto social para dar lo mejor de uno mismo, nosotros no somos políticos. Si ser político es ser elástico, sin blancos ni negros, comprender la realidad para transformarla y ajustarse continuamente a lo que sucede, nosotros somos políticos.

Si ser político es pertenecer a una organización que no tiene un destino, ni una razón de ser, ni una personalidad en la que una mayoría pueda identificarse, nosotros no somos políticos. Si ser político es compartir un programa con futuro, una identidad que nos defina y unos valores que no defrauden ni ahora ni después a quienes te apoyan para emprender sus sueños, nosotros somos políticos.

Con la madurez, en general uno se encuentra a sí mismo entre los demás teniendo claro su papel, como en esa partida de parchís en la que las reglas las conocen todos antes de empezar el juego, con una estrategia que marca a todo el equipo y que no hay que perder de vista pues existe la posibilidad de que te coman la ficha y abandones mientras tu gente sigue la partida.

Lo importante es construir el espacio en el que quepan todas aquellas personas que defienden un mismo color en el tablero. Gente honesta, sincera y leal que no quieren dividir sino sumar, que no quieren figurar sino aportar a un proyecto común. En ser o no ser sigue pues la cuestión después de tanto tiempo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación