Cultura
Una niña alicantina de seis años termina el libro que su madre dejó inacabado tres décadas atrás y lo autopublican
El proyecto 'Diamantes por todas partes' surgió durante el confinamiento y ya han completado una saga de ocho cuentos
Hay mil y un ejemplos de que de las situaciones más complicadas surgen, a veces, proyectos ilusionantes y éste es solo uno más. En pleno confinamiento severo por la pandemia de coronavirus , una niña alicantina de cinco años, ahora seis, decidió acabar el libro que su madre dejó inacabado 30 años atrás . La pequeña se ilusionó de tal manera con la aventura que ambas han escrito ya ocho cuentos y acaban de autopublicar el primero de ellos.
Su madre, Belén Montava , destaca lo fiel que es la trama a las ideas improvisadas, y a veces contradictorias, de una niña tan pequeña: «En cuanto le conté la historia del cuento que yo empecé de niña, ella se ilusionó mucho y me hablaba a todas horas de la historia, de la trama ... En pleno confinamiento nos sirvió de terapia y entretenimiento, pasamos horas y horas y sí es cierto que ella ha dirigido la trama totalmente. A veces pueden parecer disparatados algunos giros, pero precisamente por eso creo que está gustando a los niños, porque está escrito en su lenguaje », explica la madre de 'A', de quien preservan la intimidad.
El título del primero de los ochos cuentos es 'Diamantes por todas partes' y han cumplido el sueño de verlo publicado. «Mi hija tenía clarísimo que lo quería ver en una librería , no paraba de repetírmelo. Llegué a enviárselo a un par de editoriales y les gustó, pero finalmente hemos decidido autopublicarlo. Para mí el éxito sería poder autofinanciar los ocho cuentos de la saga, realmente ganar dinero con esto ni se nos pasa por la cabeza ahora mismo», añade Belén Montava.
'Diamantes por todas partes' cuenta con ilustraciones de Carolina Gomis y, por el momento, solo se vende online en la web www.diamantesportodaspartes.com. «Carolina es una parte fundamental del proyecto, es una profesora apasionada de la ilustración y ha tenido una paciencia infinita porque 'A' cambiaba a menudo de idea... Al final esa autenticidad está funcionando porque los niños que lo leen se ríen y ojalá podamos llegar a mucha gente», concluye Belén Montava.
