Incendio de Llutxent
«Muchos no quieren irse por si les roban»
Los desalojados se quejan de la falta de información y de no poder regresar a sus casas
Con incertidumbre y nervios por no saber qué ha pasado con sus casas viven ya tres días los desalojados por el incendio entre Llutxent y Gandía. Varios testimonios recabados por ABC coinciden en la « falta de información », retratada con un detalle: los vecinos se encuentran en «lista de espera» para acceder con la Guardia Civil a sus casas y comprobar si han ardido o qué daños han sufrido.
Valeria Moreno, estudiante de Magisterio y afectada en la urbanización Montesol, relata que las carreteras siguen cortadas . «No he podido pasar, le he indicado a una persona que iba con un agente cuál es mi casa y me ha dicho que está afectada por el fuego. Parece que se había creado una bola de humo que se descontroló», cuenta. La falta de información está haciendo que recurra a las redes sociales, donde consulta a qué espacios pueden acudir los evacuados y si su vivienda ha ardido.
«El ayuntamiento se habilitó para la gente que no tiene casa . Además, muchos voluntarios ayudaron a la Cruz Roja, que ofreció camas, comida y agua», cuenta Mari Carmen Cañes, presidenta de la Asociación de vecinos de la Drova y afectada. De esa misma urbanización, Javier Roche añade que «muchos no querían desalojar por miedo a que entren a robar» y los turistas que alquilaban viviendas se han desplazado a hoteles o a Gandía. «Tenemos suerte, ya que en otros puntos hay quien ha perdido su casa ».
Mercedes Ferrando, propietaria de una casona rural, explica que su marido ha ido a apuntarse a la lista para poder traer lo necesario cuando le toque el turnoy comprobar cómo está su perro. «La espera es larga, hay gente que necesita sus medicinas o su documentación . Las personas extranjeras y los vecinos que no tienen adónde ir son los que lo están pasando mal, están desesperados», narra.