DEPORTES
El GP de motociclismo, el último bastión de los grandes eventos deportivos
El Consell ya negocia con Dorna la continuidad de la prueba después de la caída del Open de tenis, el Masters de golf y la hípica o la Copa América
El Gran Premio de motociclismo de la Comunidad Valenciana, cuya primera edición se celebró en 1999, fue el primero de los grandes acontecimientos deportivos con proyección mundial en instalarse en la región y prácticamente es el último bastión que se mantiene y por el que se procura su futuro. Cierto que en el mapa autonómico todavía queda firmada una salida de la Volvo Ocean Race , pero hay cuentas pendientes y todavía no se puede afirmar que los grandes monotipos vuelvan a partir en 2017 desde el puerto de Alicante.
La región tiene un rotundo arraigo motero y el Gobierno valenciano actual entiende, como el anterior, que es la gran apuesta deportiva en cuanto a grandes eventos a mantener . Resta un año más de contrato. Segura es la edición de 2016 . Las negociaciones arrancaron ya esta semana para ampliar ese vínculo con la empresa Dorna, garante de los derechos del Mundial de motociclismo.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tuvo un primer contacto con Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, para trasladar la intención del Consell en que se atienda a un ajuste del canon . Está fijado en 6,4 millones más IVA y Puig pretende una rebaja de 1,5 millones , además de plantear que se asegure la continuidad del GP de motociclismo, al menos, hasta 2021.
El mismo Puig aseguraba el pasado lunes que esta prueba se ha ajustado bien a los parámetros de la austeridad. Realmente, lo viene haciendo los últimos cuatro años desde la llegada a la dirección del Circuito de la Comunidad Valenciana Ricardo Tormo de Gonzalo Gobert.
Producto con excelencia
Precisamente éste, en una entrevista en ABC publicada este jueves , explicaba que «muy raro sería que no hubiese continuidad. Habrá que hacer números y todas las partes tendrán que tener un poco de cintura . Creo que a Dorna le interesa Valencia porque también es tener un producto que funciona muy bien y a la Generalitat también le interesa MotoGP con sus ajustes necesarios».
Gobert recordó respecto a los cambios que se han practicado que « nos hemos reinventado . Le hemos dado mucha cancha a los productos con hospitalidad, que no tenía antes, y eso ha funcionado. Este es mi cuarto GP como director aquí y, menos el primero en 2012 que no tuvimos mucho tiempo de mimarlo muy bien, todos los años hemos introducido mejoras para los aficionados. Y eso nos ha dado un producto cada vez con más excelencia.
Golpe al tenis
Las motos tienen arraigo. Igual sucede con el tenis . Sin embargo el Valencia Open es el último de los acontecimientos deportivos que ha caído . La organización del torneo, que encabeza Juan Carlos Ferrero, anunció el pasado domingo tras disputarse la final que ya no habrá Abierto valenciano el próximo año al sentirse «engañados» por el Gobierno valenciano .
En la edición de 2014, todavía con Alberto Fabra como presidente de la Generalitat, ya no se abonó a la organización el importe pactado en concepto de acuerdos comerciales . Pero antes de acabar el torneo de ese año se hizo público un convenio para seguir dos ediciones más (2015 y 2016) a cambio de un acuerdo comercial de 7,5 años por edición. Aquello quedó en papel mojado.
El torneo de 2015 empezó con dudas y con dos goles fuertes ya con el nuevo gobierno de Puig. El campeonato no se podía disputar en el Ágora , como sí había sucedido en las seis últimas ediciones, y se dispuso una gran carpa aledaña al edificio. Además, el notable ajuste económico que tuvo que asumir la organización obligó a cambiar la categoría de 500 a 250. El golpe final llegó a poco del inicio. El conseller de Cultura, Investigación, Educación y Deporte, Vicent Marzà, anunció que la aportación entre el Consell, la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia sería de cerca de 350.000 euros. Sin embargo, la Generalitat no cumplió con su parte de cerca de 200.000 euros .
Eventos caídos
Sería un error de bulto que el Gobierno valenciano considerase al tenis un deporte sin arraigo en la Comunidad. Es fuerte. Como el motociclismo. En la región existen 153 clubes de tenis entre las tres provincias (Valencia, 69; Alicante, 61; y Castellón, 23) y un total de 10.982 licencias federadas, según recoge el Consejo Superior de Deportes -último dato de 2014-.
El evento deportivo que mayor cola conllevó -y todavía hoy lo hace- y que mayores circunstancias opacas arrojó fue el GP de Europa de Fórmula 1 en el trazado urbano «Valencia Street Circuit» . El capricho de Francisco Camps y Bernie Ecclestone supuso una cuenta negativa para la Generalitat de cerca de 170 millones de euros entre canon y gastos de organización. Valmor, empresa privada que debía ser encargada de gestionar la prueba, sólo asumió los primeros 24 millones de dólares de 2008, luego la cuenta corrió a cargo del erario público. En 2012, se celebró la última edición. Se procuró un acuerdo de alternancia con Barcelona, pero la ciudad catalana se quedó como única prueba en suelo español.
La primera bandera de los grandes acontecimientos deportivos llegó con el GP de motociclismo y se amplió en 2007 con la llegada de la Copa América de vela . Para las obras que se efectuaron en la zona del puerto se solicitó un crédito al ICO por 320 millones de euros ya en 2005. Con el tiempo ascendió cien millones más, que todavía hoy arrastra y se espera que asuma el Estado.
Aquella inversión en la zona del puerto regeneró totalmente el área. Un cambio evidente en el balcón de la ciudad al mar y que lógicamente queda para el ciudadano, al tiempo que el desembarco de turistas desde entonces ha sido constante. También es cierto que otra parte de las obras, como las bases de los equipos, quedaron inutilizadas y sólo algunas alquiladas durante un tiempo no muy largo. La edición de los «juzgados» de 2010, en cuanto al litigio entre «Alinghi» y «BMW Oracle», emborronó lo hecho.
Cayó la Copa América y poco duraron otros grandes eventos que fueron poniendo su bandera a lo largo de la Comunidad Valenciana como la Global Champions Tour de hípica con un gasto para las arcas públicas de 900.000 entre 2009 y 2011 o el Masters de golf «Castellò Costa Azahar» con tres ediciones.