Reportaje
Mosquito tigre: la plaga que invade siete de cada diez municipios valencianos pone su foco en el interior
La especie asiática aprovecha el incremento de las temperaturas mínimas en zonas altas de la Comunidad Valenciana para asentarse en nuevas localidades
![Imagen de un mosquito tigre (Aedes albopictus)](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/07/08/mosquito-tigre-kDkH--1248x698@abc.jpg)
Mide entre cinco y diez milímetros, es de color negro con rayas blancas y, aunque convivimos con él desde hace varios años, su incidencia ha ido en aumento y en la actualidad ya está presente en 388 municipios de la Comunidad Valenciana , el 71,6 por ciento del territorio.
El mosquito tigre -Aedes albopictus- llegó a España en 2004 desde el sureste asiático para quedarse y se ha convertido en una verdadera amenaza por su capacidad para transmitir enfermedades como el Dengue y el Chikunguña o el virus del Zika.
La hembra -que puede transmitir el virus a sus descendientes- pica varias veces de día porque necesita las proteínas de la sangre para fecundar los cerca de 80 huevos -imperceptibles a simple vista- que deposita, cada cinco o seis días en verano, en las paredes de espacios con pequeñas acumulaciones de agua . Bastan unas cuantas gotas en una maceta, en el tapón de una botella, en los canalones que recogen la lluvia o en un césped excesivamente regado.
En la actualidad, lo que realmente trae de cabeza a los expertos es que, de colonizar la costa mediterránea ha pasado a invadir también zonas de interior. Tanto es así, que, con los datos actualizados a 31 de junio -a los que ha tenido acceso ABC-, en solo treinta días esta especie se ha asentado en trece nuevas localidades , entre las que destaca la zona que rodea Requena y Utiel, justo en la época del año en la que concentra su mayor actividad.
El entomólogo Ricardo Jiménez explica a ABC que ese cambio de paradigma que vienen apreciando en los últimos meses ha obligado a «vigilar con mayor intensidad las zonas altas con un clima más continental» que, hasta ahora, esta especie evitaba.
Las condiciones climatológicas y meteorológicas son «determinantes» en este sentido. « Las temperaturas mínimas condicionan su actividad reproductora , que puede verse restringida exclusivamente a julio, agosto y septiembre si no sobrepasan los diez grados», apunta el catedrático.
Estos valores «impiden que el ciclo se desarrolle con normalidad porque el mosquito tarda mucho en convertirse en adulto y, por lo tanto, hace que las picaduras sean mucho menores, durante menos tiempo». Por el contrario, las temperaturas mínimas que no bajan de los doce grados entre mayo y noviembre son el caldo de cultivo perfecto para seguir colonizando las tres provincias.
Jiménez encabeza el equipo del Laboratorio de Entomología y Control de Plagas de la Universitat de València que durante todo el año traza el rastro del mosquito en nuestro territorio realizando visitas continuamente a los municipios en los que todavía no se ha detectado su presencia porque «cuando cría en un pueblo nuevo ya no lo abandona» . Un trabajo de investigación y vigilancia -para el que se apoyan en drones y tecnología GPS- que empieza siempre en los mismos puntos: el cementerio y la red de saneamiento.
Desde hace unos meses, están incidiendo mucho en los puntos de interior, sobre todo, en los elementos antiguos que recogen agua como lavaderos o abrevaderos . Solo en la provincia de Valencia, desde febrero -coincidiendo con el confinamiento por el Covid-19- se ha notificado la presencia del mosquito tigre en veinte nuevos municipios, quince en la de Castellón y diecisiete en la de Alicante. Pero los porcentajes totales en cada territorio son todavía más preocupantes.
El Aedes albopictus ya ha colonizado el 84,2% de Valencia desde que se tuvieran las primera referencias en el sud de la provincia en 2013 y se detectarán ejemplares adultos dos años después en el Jardín Botánico de la capital del Turia. También ha hecho lo propio en casi el sesenta por ciento de Alicante (59,6%) -se detectó en Torrevieja en 2009- y Castellón (59,3%).
![Mapa de la incidencia del mosquito tigre -en rojo- en la Comunidad Valenciana (31/06/20)](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/07/08/mosquito-tigre-comunidad-valenciana-keeC-U409596736720PC-1600x3000@abc.png)
Un combate «puerta a puerta»
La Consellería de Sanidad y las diputaciones provinciales lanzan cada año subvenciones para que los Ayuntamientos puedan hacer frente a esta plaga con el añadido de que ahora, además, deben tomarse más precauciones en su prevención en medio de una pandemia. De hecho, el Covid-19 ha retrasado los tratamientos preceptivos de cara al verano .
El principal quebradero de cabeza de las administraciones -que centran su acción en los imbornales de las calles- reside en que la gran mayoría de los focos de mosquito tigre se concentran en propiedad privadas en las que la concienciación ciudadana es fundamental . El confinamiento tampoco ha ayudado, por ejemplo, en la aparición de puntos de cría al no realizarse un buen mantenimiento de las segundas residencias.
En la ciudad de Valencia se ha optado desde hace unos años por promover inspecciones presenciales de técnicos a viviendas o negocios que se consideran focos de cría a presenciales, en el marco de una estrategia «puerta a puerta». Además, la capital del Turia cuenta con una ordenanza específica que cifra en hasta 3.000 euros las multas por no cumplir las medidas sanitarias, con especial atención a solares o inmuebles abandonados.
¿Cómo podemos evitarlo? Al mosquito tigre «no le gusta ahogarse» , comenta Ricardo Jiménez. No deposita los huevos en aguas en movimiento ni en grandes acumulaciones de este líquido como las piscinas. Por tanto, hay que tener especial atención a los pequeños charcos que pueden formarse en el exterior de las viviendas. Esta lucha es cosa de todos.