Moran Berruti recupera la tradición de los santos callejeros con un mural de San Pascual Bailón

El ceramista Moran Berrutti ha devuelto al casco antiguo alicantino la antigua tradición de los «santos callejeros» con un mural de San Pascual Bailón que luce en la fachada de un inmueble en la calle que lleva su nombre. En otras épocas, estas imágenes se veían incluso en paredes y puertas en la ciudad.

La obra, en policromia y con los tonos azules característicos del artista alicantino, muestra motivos como montañas y se puede encuadrar en el realismo mágico de Javier Soler , según ha definido el propio Berrutti su estilo en esta creación. Acerca de la técnica empleada, ha sometido el azulejo a una segunda cocción para el esmalte.

La incorporación de este mural al paisaje urbano también ha sido posible por el «gesto» de Alberto Garví y Fanchi Moya, que presiden la comunidad de propietarios del inmueble donde se ha colocado la obra, que además han impulsado la rehabilitación de la fachada y de la escalera. «Son vecinos ejemplares que cuidan y promueven el patrimonio», ha elogiado Berrutti.

Con la figura de San Pascual Bailón, además, rinde homenaje a una de las romerías más entrañables para los alicantinos , que antaño unía a los vecinos con un espíritu de colaboración colectiva memorable: algunos vecinos se dedicaban a organizar esta celebración durante todo el año, recogiendo las aportaciones individuales de una peseta de la época para luego contar con las provisiones y recursos con los que vivir la fiesta en mayo en aquella peregrinación hacia Orito, en Monforte del Cid .