Urbanismo
El mítico hotel JM de Santa Pola se vende en Wallapop por cuatro millones, abandonado en 2010 y hoy con okupas
El emblemático edificio ubicado a la entrada de la ciudad era de los más lujosos de la comarca
Todo aquel que haya entrado a Santa Pola por la carretera de Alicante (su acceso principal) sabe que es inevitable echar un vistazo a la derecha y contemplar el mítico hotel JM , ahora hecho un amasijo de escombros. Desde que fue comprado por un banco en 2010, el inmueble acoge personas sin techo, drogadictos y, sólo a veces, a jóvenes con ganas de cometer actos vandálicos como el último incendio.
A ojos de cualquier turista no deja de ser otro edificio abandonado, pero quienes conocieron el hotel JM (también denominado Rocas Blancas en una etapa) en su esplendor siguen sintiendo una punzada de melancolía por más que estén acostumbrados a su estado actual. Era uno de los complejos más lujosos de toda la comarca, con un centenar de habitaciones, SPA, piscinas, gimnasio y unas vistas privilegiadas sobre Santa Pola y el Mediterráneo .
Ahora el establecimiento vuelve a estar de actualidad por un hecho insólito: ha salido a la venta por Wallapop , la popular aplicación de venta entre particulares, sobre todo de artículos de segunda mano. Como si se tratase de una mesa, una batidora o una raqueta de tenis sin utilizar, una inmobiliaria lo ha puesto en el mercado por más de cuatro millones de euros (concretamente 4.247.857 ).
La inmobiliaria destaca los 24.620 metros de superficie de la parcela y que está a un kilómetro de la playa . Deja claro en el anuncio que la propiedad está para reformar y explica que en sus amplios salones se pueden celebrar banquetes. Pero de esas zonas ya nada queda.
Su web permite reservar
Paradójicamente, el hotel JM quedó abandonado en 2010, cuando ostentaba tres estrellas, pero todavía dispone de página web activa en la que se permite incluso reservar. Además, el sitio dispone de una amplia galería con más de 30 fotos de las habitaciones, los salones, la zona de SPA y las piscinas.
Desde el Ayuntamiento asumen con resignación que la estampa del hotel abandonado no es la mejor que debería dar la ciudad en su principal vía de entrada, pero hasta el momento ningún inversor a puesto sus ojos en un establecimiento que hace unos años era la envidia de la zona y destilaba lujo por los cuatro costados.
