Fallas 2016
Una mascletà clásica hace temblar la Plaza del Ayuntamiento de Valencia
Pirotecnia Zarzoso, de Altura, se gana el aplauso de las miles de personas congregadas para el decimosexto disparo
Una mascletà clásica, fundamentalmente tradicional aunque con algo de disparo digital , y un terremoto final apoteósico, ha hecho temblar este miércoles la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. El decimosexto disparo del programa oficial de las Fallas de 2016 ha corrido a cargo de Pirotecnia Zarzoso , empresa de Altura (Castellón) y responsable de la fabricación del «tro de bac», que dispara en las fiestas josefinas de forma ininterrumpida desde 1991.
El público, que viene saliendo en general muy satisfecho con la mayoría de las mascletaes de esta edición, ha saludado con una gran ovación el final del terremoto , con varias decenas de personas acercándose hasta la valla del recinto de disparos para felicitar de cerca a los pirotécnicos, que han vuelto a merecer el aplauso del respetable al asomarse al balcón del Ayuntamiento, una vez finalizado el acto.
Una de las hermanas propietarias de Pirotecnia Zarzoso, Chelo Zarzoso , ha explicado a los periodistas que ha sido «una mascletà tradicional con algo de digital», y ha considerado que el resultado logrado «ha dejado muy bien el trabajo» hecho por su firma. Asimismo, ha confesado que la parte que más le ha gustado ha sido el terremoto final. Por su parte, Toni Zarzoso ha explicado que el montaje de este miércoles ha tenido un inicio digital que ha dado paso a una «mascletà clásica». Ha precisado que ha estado compuesta por cinco cuerpos centrales más el terremoto, que ha sonado con intensidad atronadora.
Zarzoso ha detallado que el terremoto ha ido desde la parte de la Plaza del Ayuntamiento que recae junto al edificio de Telefónica hacia el centro, y que ha constado de «dos tiempos, una pasada y réplica» con el fin de que «se notara y vibrara más». A su entender, «la gente no está acostumbrada a eso», y la idea ha sido jugar con el sonido y llevarlo hacia distintos puntos para atrapar al público.
El pirotécnico ha considerado que «nunca está de más» innovar para conseguir este objetivo y ha desvelado que en este disparo se han utilizado 165 kilogramos de material . El terremoto final se ha llevado entre el 45 y el 50 por ciento de esa carga, según sus cálculos.