Imagen de archivo de una calle repleta de personas con mascarilla JUAN CARLOS SOLER

David Maroto

El final del uso obligatorio de las mascarillas en interiores «está cada vez más cerca» . Así se expresó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ante las peticiones de diferentes comunidades autónomas en el último encuentro del Consejo Interterritorial de Salud, en el que demandaron la flexibilización del empleo del cubrebocas ante la positiva evolución de la pandemia del coronavirus .

En una posición intermedia, en aras de seguir la hoja de ruta que planea el Gobierno de España , se encuentra la Generalitat Valenciana. El ejecutivo liderado por el socialista Ximo Puig se muestra partidario de «avanzar con prudencia» , pero no tiene prisa por adelantar los plazos para que la mascarilla deje de ser obligatoria en determinados espacios cerrados.

Así, pese a la presión de diferentes gobiernos regionales, como es el caso de Madrid, Cataluña y Andalucía, el Gobierno central no tiene previsto pisar el acelerador para retirar el cubrebocas hasta que no exista un acuerdo sobre el «cómo», pese a que el propio presidente Pedro Sánchez confirmó que se eliminaría «muy pronto».

«Tenemos que ponernos de acuerdo no sólo en el cuándo, sino también en el cómo . Cuando eso se produzca, lo daremos a conocer», explicó Darias tras la reunión con los consejeros de las diferentes comunidades y ciudades autónomas.

Al igual que defiende el valenciano Ximo Puig, el resto de presidentes autonómicos basan la decisión en el criterio de los epidemiólogos , quienes apuntan a que el cubrebocas se podría retirar en interiores cuando se produzca una incidencia acumulada a catorce días menor a cincuenta casos por cada cien mil habitantes.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, actualmente la incidencia nacional se sitúa en 430 casos, mientras que el dato de la Comunidad Valenciana desciende hasta los 323 puntos , en ambos casos, en riesgo alto de propagación del Covid-19 .

Ante la llegada de esta decisión, que algunos expertos como la viróloga Margarita del Val consideran «una necesidad social» , la actual resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado incluye varias excepciones en las que se puede prescindir del uso obligatorio de la mascarilla en interiores .

En primer lugar, quedan exentas de utilizar el cubrebocas en interiores las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda agravarse por el empleo de este elemento de protección. Incluye también a las personas con discapacidad o dependencia que no dispongan de la autonomía para quitársela o presenten alteraciones de conducta.

Al mismo tiempo, el cubrebocas no es exigible durante la relación de determinadas actividades que, por su propia naturaleza, sean incompatibles con su utilización, siempre con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias y sin ahondar en más detalles.

La normativa en vigor también detalla que no es obligatorio usar la mascarilla en espacios públicos que formen parte del lugar de residencia de colectivos que allí se reúnan, como las instituciones para la atención de personas mayores o con discapacidad, así como las dependencias destinadas a la residencia colectiva de trabajadores esenciales.

Sobre esta excepción, la Conselleria de Sanidad matiza que será efectiva cuando la cobertura vacunal de los trabajadores sea superior al ochenta por ciento, al mismo tiempo que puntualiza que no será de aplicación a los visitantes externos ni a los trabajadores de residencias de mayores.

Cabe destacar que los oradores en actos públicos podrán retirarse la mascarilla cuando hagan uso de la palabra y mantengan la distancia de seguridad con el resto de ponentes y/o participantes.

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